Mari

Si todos fuera como ella los enfermos mentales seríamos felices, pues es la única tal cual lo digo que tiene consideración desde su profesionalidad y desde su persona te transporta un cariño enorme. Por todo ello, es justo decir que es la mejor psiquiatra que me he tratado. Hay ciertas personas que están en desacuerdo y la quieren hundir, quizás sea porque es demasiado buena en todo.

Es muy especial, vocacional y consigue lo que otros no podrán hacerlo. Por su parte no hay que mejorar nada, pero si la envidia de muchos profesionales y pacientes delirantes que solo pretenden hundir un gran tesoro de la psiquiatra.