Carlos G.

Se trata de un médico de familia con mucha experiencia, don de gentes, amabilidad y verdadero interés en su trabajo. Digamos que es de la vieja escuela, a pesar de que está al día respecto a nuevos tratamientos y demás. Es bien conocido en varios seguros precisamente por su humanidad y calidad como doctor que gusta de lo que hace. Siempre cordial y especialmente amable con sus pacientes habituales y nuevos enfermos. Advierto que es educado y muy empático. Confianza total en su persona.

El tiempo dedicado a cada consulta. No se lo recomiendo a personas impacientes que vayan esperando ser atendidos como en urgencias. Es tan meticuloso, franco y dedicado a su profesión (además de que cumple el Juramento hipocrático muy bien), que si quiere un buen diagnóstico, tendrá que ajustarte a lo que él mismo estime conveniente. La mayor parte de las veces es una consulta normal, pero si él lo estima conveniente, según los síntomas, olvídese del tiempo.