raquel. Irene

Diego Puig es un médico a la vieja usanza, que cuida a sus pacientes, les transmite seguridad, que dedica a cada uno el tiempo que necesita. Tiene un sexto sentido que le hace ver qué sucede con la persona que tiene enfrente, la mira a los ojos y la tranquiliza. Hoy en día, en un mundo de prisas y números, es muy difícil encontrar personas como él, amable, seguro, profesional, con verdadera vocación. Un diez para él en todos los sentidos

A los pacientes que pretenden que les atienda sin prisas pero que se quejan si hay retraso, porque ello está provocado por la atención exclusiva y necesaria a cada persona