No he sabido de tu muerte y jubilación hasta hace unos días. Me uno a los elogios que he leido de tí: acierto diagnóstico, amabilidad, cercanía. Mis hijas, Marina y Silvia, te adoraban y a mi me dabas la mayor de las tranquilidades. Aún recuerdo un día de hace trece años en que con las mismas lágrimas que tengo ahora en los ojos, fui corriendo a verte porque mi hija tenía un bulto detrás de la oreja y con una sonrisa me dijiste "mujer no te preocupes, es solo un ganglio". Gracias Paco
| Puntualidad |  | 
| Atención al paciente |  | 
| Acierto del diagnóstico |  | 
| Acierto del tratamiento |  |