A mi marido le salvó la vida, con valentía por su parte, y muchísima humanidad para los que estábamos allí esperando en la sala de espera de la Clínica Santa Isabel el día 19 de junio de 1999. Gracias por ser tan profesional y tan humano.
No hay por parte de este Dr. bajo mi punto de vista nada que mejorar.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
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Lista de espera |