Joaquín Rafael

Su dedicación absoluta a casos de inquietante y trémula expansión de una neurosis descontrolada como es el mío. La capacidad de acertar en el diagnóstico aunque para ello tenga que remover los cimientos del infierno. La sorprendente realidad que uno descubre tras un largo y prolongado recorrido por la memoria. Su serena compasión sin alharacas, su enorme capacidad de trabajo, la extraordinaria inteligencia que posee y trata de disimular para no ponernos en evidencia. Su sentido del humor.

Me mejoraría a mi mismo. Sigo intentándolo y voy borrando una a una las pesadillas (más bien las pesadísimas), Y me doy, cada vez más frecuentemente, un respiro, un alto en el camino. Todo esto no hubiera ocurrido sin la ayuda ycomprensión de éste gran hombre. Le debo mucho. Ya he dejado, creo, mi pesada maleta en la olvidada consigna, pero a veces la miro de reojo y casi caigo en la tentación de abrirla y airear su contenido esparciéndolo por los rincones de mi cerebro. No lo haré.