Directo en el diagnóstico. ¡Ah! y que no me escupió a la cara.
Prácticamente todo. Llego a tiempo, me atienden con 20 minutos de retraso. El pasillo de la sala de espera es angosto e incómodo. Al entrar, le bastan 10 segundos para decirme que me tengo que operar. Ni resonancia ni pruebas, ni preguntarme sobre los movimientos que puedo hacer...total ¿para qué? El trato denigrante, preguntándome a qué me dedico y diciendo que no sea tan cuadriculado. Absolutamente fuera de lugar. Empatía 0. Al día siguiente estaba con otro traumatólogo, no repetiré jamás.
Puntualidad | |
Atención al paciente | |
Acierto del diagnóstico | |
Acierto del tratamiento | |
Precio | |
Lista de espera |