Lola

El doctor trató a mi padre como si fuera el suyo. Fue el único con conocimiento para saber qué le pasaba, ayudando siempre a su calidad de vida de todas las maneras en que pudo hacerlo. Se sabía su historia, no le trataba como a un número. Es el médico más humano y con la cabeza más privilegiada que he conocido. Estaba tan involucrado como yo en cuidar de mi padre. Además es humilde, si tiene dudas llama a la consulta a un compañero para verlo entre los dos. Es el mejor. Mil gracias Doctor!!!!!!

Que hubiera más personas con tanta vocación de ayudar a las personas estudiando y aprendiendo y con un trato tan humano como él en la sanidad pública y privada.