El balón intragástrico permanecerá un máximo de 6 meses en el estómago del paciente, y la retirada del mismo se efectuará de modo similar a la introducción.
Consiste en la aspiración del suero del balón intragástrico que se encuentra en el estómago. Una vez deshinchado el balón se procede a su posterior extracción. Todo ello, del mismo modo que la colocación, vía endoscópica a través de la boca.
El control y seguimiento tras la retirada del balón intragástrico consistirá en reeducar al paciente en sus hábitos físicos y alimentarios.