"En pacientes con secuelas del cáncer de mama, podemos decir que la reconstrucción autóloga, con tejido del propio paciente, fundamentalmente del abdomen, es la opción con la que mejor se reproduce la mama contralateral, y que mejor comportamiento tiene en cuanto a complicaciones a largo plazo."
El Dr. Pedro Antolín es Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Valencia, especialista en cirugía plástica, reconstructiva y estética, con más de 15 años de experiencia. Forma parte del equipo de profesionales del Servicio de Cirugía Plástica y de Grandes Quemados del Hospital Universitario La Fe. Además es miembro del comité de mama de dicho hospital, con dedicación preferente a la reconstrucción mamaria tratando malformaciones congénitas y secuelas del cáncer de mama.
La cirugía plástica es una especialidad quirúrgica muy técnica, que precisa de conocimientos anatómicos muy profundos y de un abanico de técnicas a manejar muy amplio. Además, es una especialidad muy resolutiva, en la que el paciente aprecia la solución a su problema muchas veces de forma inmediata.
Cuando se trata de cirugía estética, además tenemos el reto de conseguir el mejor resultado y que nos lo valoren como tal, de mejorar lo que dábamos por bueno y de superarnos a nosotros mismos.
Nuestro trabajo va a ser evaluado por el paciente y su entorno, con lo cual la exigencia es máxima. Tener la oportunidad de superarte a ti mismo, cada día, cada año, en cada disciplina, y a la vez poder satisfacer los problemas e inquietudes que un paciente te plantea, sin duda, es lo que más me gusta de mi especialidad.
Seguramente la combinación de los injertos grasos con los implantes mamarios.
Realizando aumentos mamarios en los que combinamos los implantes junto con injertos grasos, conseguiremos:
El beneficio añadido de la mejora del contorno corporal, tras la extracción de grasa de las zonas donantes de la grasa.
No existe un procedimiento idóneo, se trata de poder manejar todas las opciones reconstructivas posibles, para poder ofrecer al paciente el procedimiento que más se ajuste a su caso, según forma y volumen de la mama sana, si ha recibido o no tratamiento con RT, constitución y edad de la paciente, presencia previa de implantes, y siempre teniendo en cuenta las preferencias de la paciente bien informada.
De forma generalizada, podemos decir que la reconstrucción autóloga, con tejido del propio paciente, fundamentalmente del abdomen, es la opción con la que mejor se reproduce la mama contralateral, y que mejor comportamiento tiene en cuanto a complicaciones a largo plazo.
Cuando una paciente se reconstruye con su propio tejido sabe que no va a tener complicaciones a largo plazo. Por eso la reconstrucción autóloga con colgajo DIEP, es el procedimiento de elección en la mayoría de casos que se nos presentan.
Sin duda la rinoplastia, en la que el objetivo siempre debe ser conseguir una nariz bonita, armónica, natural, manteniendo o mejorando la función respiratoria y sin dejar huella de nuestra mano que ha pasado por ahí.
No solo debes de buscar un resultado inmediato, debes predecir y controlar los procesos de cicatrización interna y osificación, que pueden alterar un resultado inicialmente bueno.
Cada maniobra quirúrgica que realizas sobre las estructuras óseas y cartilaginosas de la nariz, tiene una repercusión directa en la estructura que tratas, pero también repercute en las estructuras vecinas.
Tienes que controlar cada paso que das porque cada acción tiene más de una repercusión, más allá del resultado inmediato que puedes estar viendo en el quirófano.
Hay que escuchar al paciente, y después de escuchar cuales son los objetivos y resultados que el paciente desea obtener, hablar y explicar las técnicas quirúrgicas que pueden aplicarse para su caso y los resultados que con cada una de las mismas se pueden obtener.
Hablar y volver a escuchar, y otra vez escuchar... hasta que se aprecie por ambas partes, paciente y cirujano, que existe una sintonía o concordancia lo suficientemente cercana, entre los resultados que la cirugía puede ofrecer, y los que el paciente desea.
Si al final queda la sensación de que tanto el cirujano como el paciente no llegan a entenderse, hacer ver al paciente que lo mejor es no ser operado, dado que no se ha producido el entendimiento médico-paciente necesario fundamental para poder llevar a cabo algo tan importante como una intervención.