"Con las cirugías modernas más conservadoras, podemos realizar reconstrucciones mamarias en el acto y con la propia grasa de la paciente en una sola sesión. De esta manera, la paciente sale de quirófano completamente reconstruida, se podría decir que sin ningún cambio externo."
Roberto Moltó García es licenciado en medicina y cirugía por la Universidad Literaria de Valencia, especializado en cirugía plástica y reparadora en el Hospital General y Universitario de Alicante. Es miembro de la SECPRE, SCPRECV, AECEP y SETGRA.
Lidera el equipo de Clínica Dr. Moltó, centro que cuenta con más de 20 años de experiencia en cirugía estética y reparadora.
Durante la carrera de medicina ves muchas situaciones complicadas, tus primeros contactos con la enfermedad o el accidente te marcan.
En mi caso, los primeros accidentes graves y los primeros quemados me hicieron volcarme hacia la cirugía reconstructiva, aunque en esos momentos me parecía que era ciencia ficción, nuevas tecnologías estaban despuntando y las posibilidades de la microcirugía reconstructiva se me antojaron infinitas.
Respeto mucho el trabajo de mis compañeros internistas o radiólogos, pero la cirugía y sobre todo la externa, te aporta una satisfacción añadida que es la de poder ver con tus propios ojos y en la mayoría de los casos de forma inmediata, el poder de tu trabajo.
Cuando reconstruyes a una mujer que le han amputado una mama por un cáncer y sale de quirófano de nuevo con su pecho en el sitio, la sensación es maravillosa.
Esa creo que es la gran diferencia de la cirugía reconstructiva, es la gran ventaja.
Pocos aspectos han crecido a pasos más agigantados que las posibilidades de la reconstrucción mamaria. Cuando empezamos allá por los lejanos años 90, la oncología y los métodos diagnósticos no estaban tan avanzados, se diagnosticaban más tarde y se recurría con mucha frecuencia a las mastectomías completas. Por tanto, nuestros tratamientos eran microcirugías muy complejas.
Con las cirugías modernas más conservadoras, podemos realizar reconstrucciones en el acto y con la propia grasa de la paciente en una sola sesión. De esta manera, la paciente sale de quirófano completamente reconstruida, se podría decir que sin ningún cambio externo.
Este avance se recoge bien documentado en mi tesis doctoral, que más tarde publicó la prestigiosa revista Plastic and Reconstructive Surgery
Reproducimos más o menos las estadísticas generales, los pechos siguen siendo los grandes protagonistas, en mi consulta un poco más quizás por el sesgo de mi experiencia en el campo.
La cirugía facial está cogiendo mucho auge y estamos retomando algunas facetas que la tecnología nos permite ahora: las lipoesculturas de alta definición y la cirugía de los glúteos.
Los hombres cada vez nos estamos apuntando más a esto de la cirugía y la belleza, ya no nos conformamos ni queremos ir por ahí con defectos mejorables. La cirugía facial, y aunque te sorprenda la de los glúteos, cada vez es más demandada por los hombres.
Ve cuando algo de tu aspecto te preocupe. Ve y pregunta, infórmate.
Hay quien no va al cirujano plástico porque cree que le está esperando detrás de una puerta con el bisturí en la mano para saltarle encima y no hay nada más lejos.
Ve y cuéntale, te aconsejará, discutirá contigo la mejor de tus opciones y muchas veces te desaconsejará la opción quirúrgica porque con métodos menos invasivos se llega al mismo camino, solo tienes que pedir una cita, es fundamental.