La quiropráctica es segura para las mujeres embarazadas y ayuda a aliviar los dolores de espalda que se producen durante el embarazo de forma natural, sin necesidad de recurrir a los medicamentos.
La columna vertebral de la mujer embarazada sufre muchos cambios a medida que avanza el periodo de gestación, aumentando el riesgo de pinzamientos y contracturas, provocando interferencias en el sistema nervioso.