El quiropráctico es un profesional, licenciado universitario, que conoce el cuerpo humano y cómo funciona, así como el sistema nervioso, siendo capaz de detectar cualquier problema que afecte a la columna vertebral y al sistema muscoesquelético (diagnóstico) y determinar la solución o tratamiento más adecuado. También trabajan de forma preventiva, consiguiéndose notables mejoras en la calidad de vida.
Por su parte, la quiropráctica es una terapia alternativa, natural, que se utiliza para lograr el equilibrio en la salud, mediante una serie de ajustes manuales en la columna vertebral.
El tratamiento quiropráctico puede no ser adecuado en pacientes que tengan alguna inflamación en sus articulaciones, osteoporosis, lupus, o alguna variedad de artritis en la columna vertebral.