Habilidades sociales
La asertividad es un formato de comunicación y de modelo relacional que nos permite conocer nuestros derechos, saber lo que nos gusta y lo que no y saber transmitir los límites y opiniones a los demás. En ocasiones esta herramienta comunicacional entra en desprestigio por verse usada como formato de manipulación entendiendo que explicando las cosas desde esa posición formal el otro va a aceptar todas nuestras propuestas. La realidad pasa por que “ser asertivo” tiene que ser una actitud con uno mismo, una expresión sana de autoconocimiento para poder luego transmitir a los demás nuestras opiniones desde la seguridad y la confianza.
La mayoría de las ocasiones en las que una persona intenta cambiar su estilo de comunicación para conseguir ser asertivo y no lo consigue es porque tiene de precedente ciertos aprendizajes en su bagaje experiencial, tales como:
- Desprecio e infravaloración por parte de pareja, familia o amigos de conductas en las que muestre su opinión o intente realizar ciertas conductas o actividades.
- El comportamiento asertivo ha pasado indiferente y sin embargo se han prestado atención a otros comportamientos menos adecuados cuando era niño y ha condicionado otro patrón de conducta
- Personas que no le dan importancia al escenario social y a las interrelaciones que se crean.
- Con conductas agresivas o pasivas consiguen mejores resultados y les acaban costando actuar de otra forma con la que inicialmente no consiguen nada.
- Personas con dificultades para discernir que conductas conllevan un comportamiento marcadamente asertivo y cual no.
Si crees que necesitas un cambio y no eres capaz solo pide ayuda, los psicólogos especialistas en este tema te pueden ayudar. No hay nada más gratificante que poder ser tú en este día a día en el que se nos exige un alto nivel de competencia social.
Imagen: Valeria Delgadillo en Wikimedia
29 de diciembre de 2015 Comentar
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