Alopecia
A grandes rasgos, podemos clasificar la alopecia en cicatricial y no cicatricial.
- En la cicatricial, se pierde el folículo piloso completo formando cicatriz y no pudiéndose recuperar. Es el caso de algunas enfermedades cutáneas como líquen plano pilar, alopecia fibrosante frontal o lupus discoide crónico.
- En la alopecia no cicatricial, es posible recuperar el pelo perdido mediante el tratamiento adecuado. Es el caso de la alopecia areata o el effluvium telógeno.
En el caso de la alopecia androgénica (bajo influencia hormonal o genética), se produce una miniaturización progresiva del pelo que lleva a la disminución del calibre del mismo hasta su extinción.
16 de septiembre de 2016 Comentar
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