"De forma global los pacientes con diabetes no tiene más riesgo de contagio por Covid-19, pero si que una vez que adquieran la infección el pronóstico puede ser más tórpido... frecuentemente vemos pacientes que además tienen obesidad que es el otro factor de riesgo que se ha visto relacionado con mal pronóstico de la infección por Covid-19."
Noelia Gros Herguido es Licenciada en Medicina y Cirugía por la UCM, especializada en Endocrinología y Nutrición vía MIR, en el Hospital Universitario Virgen del Rocía, donde es actualmente Médico Adjunto. Cuenta con formación específica en Sistemas de Infusión Continua de Glucosa y monitorización continua de glucosa y en abordaje multidisciplinar de la Obesidad. Además realizó un Máster Universitario en Investigación en Medicina Clínica, por la UMH.
Durante la preparación al MIR me gustó mucho la asignatura de Endocrinología y además Endocrino tiene un fondo muy fisiopatológico de razonamiento que me apasiona. Dentro de la Endocrinología por motivos muy personales el área de diabetes mellitus me encanta, es una enfermedad crónica que conlleva muchas otras comorbilidades asociadas además que afecta la parte más personal de las personas como es su vida día a día y me apasiona poder ayudarles.
La diabetes mellitus es un trastorno donde se produce una alteración en la metabolización de los hidratos de carbono (azúcar). La diferencia fundamental radica en que la DM1 se produce por un fallo en la producción de insulina por parte de las células B pancreáticas y habitualmente suele ser de causa autoinmune. La DM2 en sus estadíos iniciales existe una alteración a nivel periférico, en los tejidos donde existe una resistencia a la actuación de la insulina aunque con la evolución de la enfermedad puede terminar apareciendo una alteración mixta con fallo también en la producción de la insulina. Normalmente la DM2 va asociada a obesidad y otros factores de riesgo cardiovascular y suele afectar a las personas más adultas.
Desde el punto de vista del tratamiento, la DM1 al tratarse de una enfermedad donde hay un fallo en la producción de insulina el tratamiento radica en la administración de insulina de forma exógena. Hoy en día el tratamiento insulínico ha cambiado mucho de las personas con diabetes, pues las insulinas que se usan son análogos de insulina que intenta simular la secreción fisiológica de la insulina. En el momento actual la tecnología arropa a la diabetes en muchos aspectos y esto ha permitido que existan tratamientos y métodos que ayudan a mejorar el control de la glucosa.
Por otro lado la DM2 en sus fases incipientes puede tratarse con fármacos de administración oral que aumentan la sensibilidad de la insulina. En los últimos años el paradigma del tratamiento de la DM2 ha cambiado mucho y tenemos fármacos (orales e inyectables, de administración diaria e incluso semanal) que ayudan al control glucémico pero tienen como diana otras comorbilidades como es la obesidad que frecuentemente acompaña a la DM2.
Durante estos meses de pandemia se han trabajado en conocer cuáles pueden ser los factores de riesgo para la Covid, y aunque todavía poco sabemos, si que se ha visto que los pacientes con diabetes pueden tener una evolución más tórpida que la población general. De forma global los pacientes con diabetes no tiene más riesgo de contagio, pero si que una vez que adquieran la infección el pronóstico puede ser más tórpido. La diabetes mellitus habitualmente no viene sóla y frecuentemente vemos pacientes que además tienen obesidad que es el otro factor de riesgo que se ha visto relacionado con mal pronóstico de la infección por Covid.
Es importante hacer hincapié por tanto en nuestro pacientes con diabetes, que tomen todas las medidas de prevención que en estos meses se está promoviendo, importante uso de mascarilla, lavado de manos y distanciamiento.
La obesidad es una enfermedad compleja de entender y abordar, más allá de la alimentación y el ejercicio que son dos pilares fundamentales y básicos a tratar y cuidar existen múltiples mecanismos epigenéticos relacionados con la obesidad. El ambiente familiar, el patrón de sueño, el estrés crónico, los turnos de trabajo, los niveles de cortisol... se han visto relacionados con la obesidad. Por ello cuando vemos un pacientes con obesidad es importante dedicarle tiempo y conocer no sólo sus hábitos de alimentación, sino que es importante conocer su ámbito personal, su trabajo, su entorno familiar...todo ello nos puede ayudar a realizar un abordaje más seguro y completo.
Por supuesto que se puede prevenir la obesidad, hoy en día hay múltiples herramientas que dependiendo del perfil de obesidad puede ayudarnos a tratar. Es muy importante que no olvidemos el pilar básico que es mantener una alimentación sana y saludable rica en frutas y verduras y mantenernos activos.