Se basa en una terapia mecánica que consiste, mediante la aplicación de unos ganchos metálicos, en separar las diferentes estructuras que, al estar patológicas, se unen entre si y dificultan la acción circulatoria en la zona, produciéndose el DOLOR.
Se puede realizar entre varios músculos (alcanzando así musculatura profunda), entre músculo y hueso, tendón-hueso y ligamento-hueso (esguinces).
Es de especial utilidad en cualquier patología muscular, tendinosa y/o ligamentosa (contracturas en la espalda, espasmos musculares en las piernas o sobrecargas, tendinitis en el brazo, etc.), así como en espolones calcáneos, fascitis plantar o cualquier otro problema miofascial, cicatrices y en el trabajo postquirúrgico (ya que se produce un sangrado y el colágeno se fibrosa).