Alejandro Cuevas Moreno fisioterapeuta en Physial Centro de Fisioterapia Avanzada

Alejandro Cuevas Moreno: La Fisioterapia es una ciencia muy joven a la que aún queda mucho por recorrer

"La correcta implementación del Método McKenzie permite, dependiendo de la respuesta lograda durante la sesión, ser capaz de predecir y pronosticar de manera altamente fiable la evolución que tendrá el paciente"

Alejandro Cuevas Moreno Diplomado en Fisioterapia por la Universidad de Sevilla. Cuenta con experiencia en diversas clínicas privadas y ha colaborado con la Federación Sevillana de Fútbol, con el equipo de Fútbol Americano Sevilla Linces, y diversos torneos de rugby y maratones. Actualmente ejerce en Physial Centro de Fisioterapia Avanzada. 

Physial Centro de Fisioterapia Avanzada, contempla al paciente de manera global, contando con un equipo multidisciplinar que trabaja en el abordaje de las diversas problemáticas de los pacientes, buscando lograr su bienestar.

¿Qué opinión te merece la formación de posgrado en Fisioterapia?

A mi modo de ver existe mucha variabilidad en cantidad y en calidad. Es cierto que en la Fisioterapia española aún no están contempladas las especialidades clínicas de forma oficial y que es un campo muy amplio donde pueda tener sentido la formación continuada para expandir el dominio de temáticas específicas, pudiendo de este modo mejorar la calidad asistencial en la profesión.

Sí veo necesario plantearse qué tipo de formación puede ser la que más se ajuste a las pretensiones de los fisioterapeutas en cada momento para poder realizar una inversión coherente y fructífera.

¿Cuál consideras que es el avance que mayores beneficios ha aportado en el campo de la Fisioterapia en los últimos años?

La Fisioterapia es una ciencia muy joven a la que aún queda mucho por recorrer. En España, además, la formación del fisioterapeuta ha ido evolucionando en las últimas décadas con la llegada de nuevos planes de estudio universitarios. Por todo ello, es posible que el principal avance haya sido ‘tan simple’ como homogeneizar a un gran número de fisioterapeutas en la aplicación del método científico a la hora de valorar y tratar a un paciente; me explico:

La sesión de cualquier paciente que entrase por primera vez en una clínica de Fisioterapia, debería iniciarse con la toma de datos para rellenar una historia clínica, en ella, se estudian de forma rigurosa tanto la indicación como la contraindicación de la actividad del fisioterapeuta (a través del estudio del problema actual, así como los antecedentes personales y familiares). A raíz de la historia del paciente se generan hipótesis sobre las posibles causas, consecuencias y fuentes de la patología del paciente y, a partir de este momento, las hipótesis se intentan falsar durante la exploración física y el tratamiento del paciente.

De este modo, se consigue una aplicación del método científico a la clínica diaria del fisioterapeuta, permitiéndose mediante la continua evaluación y reevaluación de las medidas de referencia (gestos del paciente que producen o incrementan síntomas), saber si el tratamiento en la clínica y así como las pautas para casa son efectivos, confirmándose, a priori, de este modo la hipótesis generada al inicio.

De esta forma, la aplicación del método científico ha implicado un enorme beneficio directo a la Fisioterapia.

Eres experto en el método McKenzie, una terapia con origen en Nueva Zelanda ¿En qué consiste exactamente?

El método McKenzie, también conocido como Diagnóstico y Terapia Mecánica (M.D.T.) puede ser resumido como un sistema de valoración, clasificación, tratamiento, pronóstico y prevención. Esta definición rápida esconde realmente multitud de implicaciones.

Explicando un simple ejemplo creo que se entenderá mejor: Según los estudios actuales, en torno al 86% de los problemas de columna son de origen inespecífico, es decir, no se puede realizar un diagnóstico específico que relacione una estructura concreta con los síntomas sufridos por el paciente.

Partiendo de esta premisa, el clasificar la patología en grupos más específicos ha demostrado mejorar considerablemente el resultado del tratamiento; en otras palabras, si estamos atornillando un tornillo y pedimos un destornillador, lo primero que nos deberían preguntar es qué tipo de destornillador necesitamos, puesto que con una llave Allen resultaría algo complicado atornillar un tornillo de estrella, ¿cierto?.

Pues algo similar ocurre con los síntomas inespecíficos, hasta que no logramos clasificar al paciente (sabiendo qué tipo de tornillo tiene) no podremos saber qué técnica (o herramienta) nos permitirá obtener un resultado óptimo.

A esta capacidad clasificatoria, hay que sumar que la correcta implementación del Método McKenzie permite, dependiendo de la respuesta lograda durante la sesión, ser capaz de predecir y pronosticar de manera altamente fiable la evolución que tendrá el paciente.

¿Qué problemas pueden ser tratados mediante el método McKenzie?

Como hemos hablado antes, el principal problema que existe actualmente es la inespecificidad de multitud de patologías. Este hecho, sumado a que la evidencia ha demostrado en múltiples estudios que es frecuente encontrar “imágenes anormales” en los resultados de resonancias, ecografías y radiografías de personas completamente asintomáticas, hace que todo paciente pueda ser valorado bajo las bases del Método McKenzie.

Es decir, tal y como exponía el propio Robin McKenzie, desarrollador de esta metodología de trabajo, todo paciente merece una valoración exhaustiva y rigurosa, pero quizás no todos los pacientes puedan llegar a mejorar o incluso ser tratados con este método.

No obstante, en un máximo de 3 a 5 sesiones utilizando correctamente este sistema, se deberá conocer qué paciente puede beneficiarse y cuál no.

Siendo un poco más prácticos, este método de trabajo se basa en la búsqueda de un movimiento que permita mejorar tanto la sintomatología como la cantidad y calidad del movimiento del paciente.

La Electrólisis Percutánea Intratisular es un método novedoso para el tratamiento de la patología del tendón ¿Cómo se lleva a cabo?

El más conocido como método E.P.I. fue desarrollado por el doctor en Fisioterapia José Manuel Sánchez en el año 2.000. Como bien dices, la estudios actuales muestran buenos indicios del uso de E.P.I. en la patología tendinosa y, por esto mismo, será vital valorar si los síntomas que padece el paciente efectivamente son producidos por un tendón lesionado (ya comentamos antes que es frecuente encontrar imágenes anómalas en personas asintomáticas y hay que complementar estas imágenes con todo el resto de información que aportan la historia y la exploración del paciente). Una imagen por sí sola no debe ser diagnóstico de ninguna patología, por el mismo motivo que una fotografía no lo dice todo sobre cómo es una persona.

Dicho esto, y simplificando un poco, una vez se concluye que efectivamente el problema del paciente pueda estar en el tendón, se puede consensuar el uso de la técnica E.P.I.

En este caso, mediante el uso constante de un ecógrafo, que guíe en todo momento la ejecución de la técnica, se realiza una punción en la zona lesionada. Una vez se confirma la ubicación y se comprueba que la zona es segura, se comienza a emitir corriente galvánica para producir cambios tanto estructurales como funcionales en la zona afecta.

La dosificación de la técnica variará dependiendo del tipo de lesión y la sensación habitual que nota el paciente es calor en la zona en cuestión.

De esta forma, se produce una reacción electroquímica que favorece, entre otras muchas cosas, la formación de colágeno inmaduro (principal componente del tejido tendinoso), el cual deberá adaptarse a la carga que deberá soportar en un futuro a través de una progresión de ejercicios.

¿Cuáles son los problemas que pueden ser tratados con Electrólisis Percutánea Intratisular?

Los estudios actuales muestran indicios de su utilidad en patología de tendón principalmente (tendinitis y tendinosis) en distintas zonas del cuerpo tales como la epicondilopatía o tendinopatias aquílea y rotuliana. Además, a nivel empírico, también ha mostrado buenos resultados en determinada patología muscular y ligamentosa así como en la fascia plantar.


Una de las tecnologías de las que disponéis en vuestra clínica es la valoración mediante Ecografía músculo-esquelética ¿Qué ventajas ofrece?

En la Clínica Physial disponemos un ecógrafo de alta gama que nos permite realizar tanto valoraciones estructurales como funcionales del tejido, así como controlar la evolución del mismo. Por otro lado, el ecógrafo también es utilizado para la realización de técnicas invasivas de forma segura y precisa. A nuestro modo de entender es una herramienta básica de trabajo y valoración dentro del día a día de nuestras consultas.

La información generada mediante la imagen ecográfica es parte fundamental para el abordaje de las patologías de tejido blando, es una apuesta clara por la calidad y excelencia en nuestros servicios.

24 de mayo de 2017 | Tema: Fisioterapeuta


Alejandro Cuevas Moreno

Fisioterapeuta en Sevilla - Fisioterapia

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