"BTL Emsella idealmente está indicado para las pacientes que sufren de incontinencia de orina de esfuerzo y pacientes que tienen dolor pélvico o con las relaciones... También se puede extender su uso como tratamiento de recuperación del suelo pélvico tras el parto, como tratamiento preventivo en pacientes que hacen deportes de alto impacto, protocolo de mantenimiento del suelo pélvico en pacientes sanas, etc."
Bárbara Fernández del Bas Médico especialista en Ginecología y Obstetricia, titulada por la UCM. Cuenta con Máster en Medicina antienvejecimiento y longevidad, y en Ginecología estética, funcional y regenerativa. Desarrolla su actividad profesional en el Centro Clínico Betanzos 60.
Es tratamiento de Emsella es un tratamiento novedoso y puntero en nuestro país. BTL Emsella representa un nuevo tipo de tecnología que proporciona un tratamiento no invasivo para los músculos del suelo pélvico en caso de incontinencia urinaria e incomodidad íntima. Se trata de un cómodo asiento que utiliza la energía electromagnética para estimular los músculos profundos del suelo pélvico sin la necesidad de quitarse la ropa. Una sola sesión con BTL Emsella brinda miles de contracciones supra fisiológicas como las de Kegel que ayudan a ejercitar los músculos sin ningún esfuerzo y sin la necesidad de exploraciones invasivas ni quitarse la ropa.
Al provocar la contracción de la musculatura del suelo pélvico, tanto la voluntaria como la involuntaria, mejora el tono muscular, que unido al propio envejecimiento de los pacientes, son causas del debilitamiento del suelo pélvico que desemboca en incontinencia urinaria.
Idealmente está indicado para todas aquellas pacientes que sufren de incontinencia de orina de esfuerzo y pacientes que tienen dolor pélvico o con las relaciones. Sin embargo, a medida que surgen estudios y se generaliza más el uso de Emsella, nacen nuevas posibles indicaciones derivadas de los múltiples beneficios que Emsella ofrece. También se puede extender su uso como tratamiento de recuperación del suelo pélvico tras el parto, como tratamiento preventivo en pacientes que hacen deportes de alto impacto, protocolo de mantenimiento del suelo pélvico en pacientes sanas, etc, …
¡Para nada! Por eso a los clínicos nos gusta tanto y en las pacientes tiene tan buena acogida. Hoy en día, la mujer tiene poco tiempo, y el tratamiento con Emsella son sesiones de 28 minutos separadas por al menos 24h. De esta manera, la paciente puede completar un programa de tratamiento, generalmente de 6-8 sesiones, en a penas 2 o 3 semanas.
Por otra parte, la paciente no tiene que hacer ninguna preparación previa ni posterior a la sesión, así, se hace la sesión con la misma ropa que lleva, y se va a continuar con su vida. Durante la sesión, en nuestra clínica, la paciente se encuentra en un gabinete individual, con conexión wifi y televisión. Durante el tratamiento, la paciente puede leer, ver la televisión, relajarse o incluso trabajar. Es un tratamiento que se adapta a la mujer.
Los beneficios médicos que se conocen hasta ahora, es una reducción de las pérdidas de orina en las pacientes que tenían incontinencia, un fortalecimiento de toda la musculatura de suelo pélvico, mejora la incomodidad íntima y ayuda a mejorar el control sobre la vejiga. Hasta un 95% de las pacientes reportan una mejoría en cuanto a su calidad de vida.
Por otra parte están los beneficios no médicos: la paciente no se somete a procedimientos invasivos, la paciente no requiere de preparación previa, tras las sesiones se reincorpora a su vida habitual, es un tratamiento cómodo, rápido y seguro.
Si bien hay paciente que puedan empezar a notar mejoría tras las primeras sesiones, lo normal, es percibirla una vez finalizada el protocolo de tratamiento indicado por el médico especialista.
Generalmente, se suelen programar, de 6 a 8 sesiones en función de la indicación y la respuesta de la paciente. Usualmente, estas sesiones habrá que repetirlas al tiempo, para mantener los efectos del Emsella.