Quimodril es un medicamento indicado para el tratamiento de edemas, es decir, de la acumulación de líquidos, ya que al combinar enzimas antinflamatorias y un diurético tiazídico, provoca un efecto antiedematoso.
No se debe ingerir quimodril si se tiene alergia a cualquiera de sus principios activos. Con alergia a sulfamidas, tiazidas, lactosa, galactosa, sacarosa, fructosa, se deben evitar la ingesta, además de si se realiza mala absorción de la galactosa o glucosa.
Se recomienda precaución y consultar con el especialista en caso de padecer insuficiencia renal, hipercalcemia, hiperuricemia, desequilibrio electrolítico, diabetes, dislipemia, lupus eritematoso o insuficiencia hepática, además de en situación de embarazo y lactancia
Puede interactuar con algunos medicamentos, como la amantidina, la propantelina, etc. por la que también se recomienda consultar con el médico en caso de estar siguiendo otro tratamiento.
Finalmente hay algún efecto adverso ocasional, como la sequedad de boca, somnolencia, calambres musculares, alteraciones metabólicas, más raro es que se de anorexia, vómitos, estreñimiento, hipomagnesemia y de forma excepcional leucopenia, agranulocitosis, entre otras. La consulta del prospecto y el seguir las indicaciones de su médico son fundamentales para la correcta utilización de quimodril.
Contraindicado: Diabetes, Enfermedad de addison, Embarazo, Insuficiencia hepática, Insuficiencia renal, Lactancia
Precauciones: Lactante/niño, Diabetes, Gota, Hiperlipemias, Insuficiencia cardiaca, Personas ancianas, Reacciones de fotosensibilidad