"Es importante reconocer los músculos que conforman nuestro suelo pélvico, que nos ayudan a realizar dos gestos tan frecuentes como puede ser la micción o la defecación. Que no se trata de que estén fuertes, si no que los controlemos y entendamos que en ocasiones hay que relajar para no dañarlos, y en otras para protegerles."
María Eugenia Rivera Martínez es Licenciada en Medicina, especializada en Medicina Física y Rehabilitación, con Máster en Medicina Estética. Forma parte del equipo de profesionales de Centro Clínico Betanzos 60.
La rehabilitación del suelo pélvico en los casos de Incontinencia Urinaria de Esfuerzo tiene un nivel de evidencia tipo 1, según las últimas revisiones de los estudios y ensayo clínicos realizados hasta 2018, donde se considera al ejercicio de la musculatura del suelo pélvico capaz de resolver o mejorar los síntomas de Incontinencia Urinaria de Esfuerzo.
Es importante entender que los cambios se observaron en todas aquellas pacientes que mantuvieron por lo menos durante 3- 6 meses la pauta de ejercicios aprendidos y realizaron los cambios en el estilo de vida recomendados.
Lo importante es buscar un equipo de trabajo multidisciplinar. En nuestro caso, el equipo lo conformamos yo como médico rehabilitador, María Rodríguez como fisioterapeuta, y colaboramos con la unidad de Ginecología que se encuentra en nuestro centro, en algunas ocasiones también nos apoyamos en especialista en ejercicio físico y deporte.
La gimnasia abdominal hipopresiva es una técnica descrita por Marcel Caufriez, que consiste en generar un hipopresión o presión negativa en la cavidad abdominal, favorecida por varias posturas junto a una contracción en apnea del músculo diafragma, cuyo resultado es provocar un acto reflejo a nivel del suelo pélvico favoreciendo su ascenso o fortalecimiento. Es una técnica que busca tonificar la pared abdominal y permite a la paciente a tener conciencia de su postural.
Es importante explicar que están descritas muchas otras técnicas para conseguir los mismos resultados, pero lo interesante es estudiar la dinámica respiratoria durante las actividades básicas de la vida diaria, y valorar si existe una mala gestión de las presiones que favorece el incremento de los síntomas a nivel de suelo pélvico, por ello es importante un estudio completo todo el equipo.
Lo solemos pautar para pacientes con debilidad de la pared abdominal, ya sea post parto o tras procesos de pérdida de peso, o en aquellas que deseamos mejorar actitud postural. Aunque, como ya explicamos, tenemos varias herramientas para conseguir estos mismos objetivos, por lo que adaptamos las pautas a la paciente y no al contrario.
Los ejercicios de Kegel sirven para tonificar el suelo pélvico y que se tenga conciencia de los músculos implicados en la micción y en la defecación. Pero no previene que exista una incontinencia urinaria, porque existen otros factores que pueden conllevar a la perdida de orina o de heces, sin que sea secundario por la debilidad muscular del mismo.
Pero si es importante conocerlos y realizarlos de manera frecuente, ya que por su desuso o por la poca consciencia que tenemos de control muscular en esa zona, a medida que nos acerquemos a una edad avanzada, tras una cirugía ginecológica o urológica, o tras un parto puede ser difícil su reactivación.
Entendiendo primero que es importante reconocer los músculos que se encuentran y conforman nuestro suelo pélvico, que nos ayudan a realizar dos gestos tan frecuentes como puede ser la micción o la defecación. Que no se trata de que estén fuertes, si no que los controlemos y entendamos que en ocasiones hay que relajar para no dañarlos, como puede ser ir al baño con mucha prisa, y en otras para protegerles, como puede ser al levantar un peso o al recoger un objeto del suelo.
Es importante que todos entendamos que en nuestro día a día debemos cambiar ciertos conceptos erróneos, que a lo largo de los años se han vuelto naturales y que dificulta que los pacientes consulten, como el asociar incontinencia con hacernos mayor o el normalizar el estreñimiento, en ambas situaciones debemos consultar.
Existen una serie de modificaciones en nuestro día a día que pueden favorecer una adecuada estabilidad del suelo pélvico, algunas de las recomendaciones que damos a nuestros pacientes son:
Pero lo más importante que se debe entender, si por favor presentan algún síntoma, consulte con un médico especialista en suelo pélvico.