El Dr. Carlos Caballero es un médico especialista en Tricología y Trasplante Capilar de reconocido prestigio. Cuenta con amplia experiencia y formación para el diagnóstico y tratamiento de la alopecia en todas sus variantes, así como de otras afecciones del cuero cabelludo. Actualmente desarrolla su actividad como Director Médico de Insparya Málaga.
Normalmente la intervención puede durar entre 4 y 6 horas. Sin embargo, es importante tener en cuenta que cada caso es único y la duración exacta puede variar según la cantidad de unidades foliculares que se van a implantar o del tipo de cuero cabelludo que tenga el paciente. En Insparya además somos pioneros en el desarrollo de tecnología capilar de última generación. Durante la cirugía capilar utilizamos el dispositivo BotHair® Ultra Plus, se trata de un dispositivo tecnológico revolucionario que está transformando por completo el proceso de extracción de unidades foliculares en el ámbito del trasplante capilar. Esta avanzada herramienta ofrece una gran precisión, facilitando una extracción más rápida y efectiva de las unidades foliculares. Extrae las unidades con mayor precisión y garantizando su viabilidad.
A partir de los cuatro meses, de forma general, se pueden ver los primeros resultados reales tras un trasplante capilar y alrededor de los doce meses es cuando se consigue el resultado más vistoso. Esto va en función del gusto estético y del peinado de cada paciente. Es decir, a muchas personas les gusta el cabello muy corto, en ese caso, el look de pocos milímetros empieza a verse bonito en torno al tercer mes.
También hacemos trasplantes sin rasurar, en estos casos se verá estéticamente mejor mucho antes.
No hay una edad determinada. La recomendación se aplica dependiendo del tipo de alopecia o problema médico que sufra el paciente. Tenemos pacientes desde 18 a 80 años, si bien es verdad que a partir de los 30 y hasta los 50 es cuando más lo solicitan.
En Insparya tenemos dos tipos de tratamientos para la prevención de la caída o para la regeneración de la zona menos poblada del cuero cabelludo. Estos dos tratamientos son la mesoterapia capilar: MesoHair + y el Active Plasma.
La mesoterapia capilar es un tratamiento de bioestimulación y nutrición capilar, que consiste en la administración subcutánea de un preparado que activa biológicamente las células de la unidad folicular promoviendo con ello la producción de cabello de mayor calidad y resistencia.
El Active Plasma Esparta es un tratamiento que consiste en el aprovechamiento de los factores de crecimiento obtenidos a partir de una muestra de sangre del propio paciente. El objetivo de este procedimiento es evitar el envejecimiento capilar y que el pelo se vaya haciendo más fino y pierda brillo. Como resultado obtendremos un cabello mucho más joven, más fuerte y vigoroso.
La calidad de la zona donante es la que marca el éxito del injerto. El cabello injertado, una vez superado el postoperatorio, sigue los habituales ciclos de vida. Por tanto, se caerá solo tras superar la fase telógena, y no de una forma acelerada y definitiva como sucede cuando se padece de alopecia, volviendo a la fase anágena —que supone una caída no definitiva— y respetando los ciclos de renovación capilar. Es importante tener en cuenta que de forma natural perdemos a diario entre 50 y 90 cabellos. La mayor parte del cabello se encuentra en la fase anágena o de crecimiento, que puede alcanzar los 8 o más años.
En general el pelo de la zona donante se encuentra libre, en su mayoría, del condicionante genético de la alopecia, y cuando lo trasladamos a la zona receptora, se comporta igual. Su resistencia a la acción de la alopecia es mucho mayor y, bien cuidado, puede ser muy a largo plazo.
Es diferente, aunque en ambos casos se extrae de la misma zona donante (zona occipital del cuero cabelludo) y la técnica de extracción es FUE (uno a uno por unidad folicular). En el caso de la mujer lo hacemos siempre con el pelo largo sin necesidad de rapar el cabello, si así lo prefiere. En el hombre puede hacerse tanto con pelo largo, por expreso deseo del mismo como rasurando el cuero cabelludo. Además, la implantación es diferente en cuanto al diseño de la primera línea. La mujer tiene la frente algo más ovalada en relación al hombre que es más resctangular, de hecho, la mejora del óvalo facial feminiza el rostro, tanto es así que, en mujeres transgénero que han decidido avanzar con su cambio hacemos una línea ovalada en aras a esta feminización de rostro. En hombres trans por el contrario, acentuamos en la primera línea el pico anterior para hacer la frente con convexidad frontón-parietal típicamente masculina además de el trasplante de barba para completar la masculinización del rostro.