Aurelio Ripoll Martí

Todo, absolutamente TODO era bueno en Don Aurelio. Fué nuestro médico de familia, de mi madre y mío. EXCELENTE como médico y como ser humano. No me cabe la menor duda de que ahora ejerce desde el Cielo, ayudando a curar cuerpos y, sobre todo, almas. ¡Dios bendiga la suya, un alma MUY HERMOSA

¿Qué mejoraría?. Pues que Don Aurelio pudiera seguir vivo y ejerciendo esa gran profesión en la que puso todo su corazón.

Era como médico excepcional, pero como persona maravilloso era de un alma limpia y pura, fue médico de mis abuelos, de mis padres y cuando me case tuve el gran honor de tenerlo como médico de familia, siempre tenía una sonrisa y una palabra de cariño, a mi me salvo la vida, me he enterado hoy de la triste noticia, don Aurelio donde quieras que te encuentres estarás haciendo el bien, descansa en paz, quien tubimos el honor de conocerte jamás te olvidaremos. María Augusta Tormo Zarco

Tuve el honor de trabajar tres años con él. Y puedo decir que ante todo era una persona excepcional, además de un gran profesional de la medicina. Paciente, amable, cercano y comprensivo.
Acabo de enterarme que falleció ayer, lloro su muerte, y desde aquí quiero rendirle mi pequeño homenaje.
D E P.

Es un médico excepcional. Buen don de gentes, paciencia y cariño.
Persona muy querida en Alicante.

La lista de espera. Es el problema de ser tan querido.