Don Enrique, lo he tenido de médico de cabecera mientras trabajaba y ahora que soy pensionista y por motivo de mudanza a otro municipio no he tenido ocasión de despedirme personalmente, lo cuál haré en cuanto me sea posible. Ha sido un honor conocer a un hombre sobrado de la cualidad que más admiro en una persona que no es otra que "Humanidad".
Soy Cristóbal Morión Sambruno, en estos tiempos en que la violencia y los malos modos se imponen, quiero darle las gracias por todo.
Un sistema que deje constancia a través de los usuarios de la labor en el día de las personas que se entregan a su vocación.
Dejar constancia de que estoy hablando de un doctor que ejerce la medicina pública.
Esa tan maltratada por político, poderes e incluso por algunos pacientes.