Felisa Labrador Gonzalez

Poco profesional, y menos humana. Lo único bueno es cuando no atiende a nadie y no está.

Todo, es una persona que daña al ser humano y a los pacientes. Un médica debe ser en teoría todo lo contrario a este ser tan amargada.

Absolutamente nada

Quitar a una persona de cara al paciente. Sin empatía, dotes comunicativas y con una prepotencia y altanería que se ponen de manifiesto en cuanto habla. Al menos así me he sentido en la primera y por supuesto la última consulta con esta persona.

Me gustaría poder poner algo positivo pero es que nada.

Fuí con mi hija que tiene trastornos alimenticios, y como había cumplido hace poco los dieciocho años me dice que solo hable ella y que me calle. Me quedé atónita de como una persona que ha estudiado tantos años puede ser tan mal educada. Además que es contraproducente porque mi hija es tímida y no le pudo explicar nada, me sentí impotente. Por supuesto, ni que decir tiene que busqué otro médico.

Todo no se quien es el gilipollas que opina lo contrario.