Miguel Ramos García

Me ha derivado al especialista en todas y cada una de las ocasiones que se lo he pedido, así como recetarme lo que le he sugerido que creía necesitar.

Creo que no es personal, que es su carácter seco, parado e introvertido, pero resulta bastante incómodo sentir que le molesta tu presencia en consulta. Cuando le he preguntado qué podría significar síntomas de las patologías que he ido teniendo, nunca he encontrado mucha respuesta. También le pedí ayuda con unos asuntos burocráticos médicos y no quiso o no supo ayudarme; al cambiarme de médico, la doctora que me atendió, ante la misma duda/petición me dio una respuesta rápida y satisfactoria.

Es un gran doctor que me lleva tratando muchos años. Se preocupa por los pacientes y siempre intenta ayudar. Yo estoy muy agradecida por el trato recibido. No entiendo el resto de opiniones vertidas aquí porque para mí es un 10. Ojalá hubiera más doctores como él.

Derivación a especialistas cuando se le ha solicitado.

No realiza escucha activa, escaso contacto visual con el paciente, parece que le incomodas cuando le realizas consultas. He salido con la sensación de que no va a realizar un seguimiento de mis patologías. Decidí cambiarme de médico.

Aún estoy por descubrir lo bueno. Conseguí verle un esbozo de sonrisa al preguntarle con un "ein?" que qué era el síndrome que me había diagnosticado. No creo que sea un mal médico, pero aún no he tenido cosas graves como para valorarlo.

Totalmente de acuerdo con la otra opinión, excesivamente serio, no se sabe si te está escuchando, ni siquiera asiente con la cabeza. Falta total de empatía, desconcierta su trato.

Excesivamente serio y sin mostrar mucho interés por el paciente.