María Pilar Sánchez Alonso

Nada

Médicos como ella deberían dejar su plaza a gente con ganas de trabajar. Paciente con distonia, siguiendo tratamiento con toxina favorable, llega a esta neuróloga, que se niega a seguir el tratamiento. No le hace seguimiento ni de la medicación, ni de la enfermedad. Tras dos años, la paciente presenta dificultades para tragar, disartria y disfasia, y en lugar de mandar las pruebas pertinentes, decide derivarla a otro hospital porque ella no sabe. Hasta chatGPT ha sabido diagnosticar la enfermeda

El trato con el paciente es pésimo, no tiene empatía alguna. Al principio bien, el diagnóstico (párkinson) era correcto y con la medicación inicial mi padre mejoró, pasados unos cuatro años empezó a cambiarle la medicación y no se notó mejoría, según ella se le veía mejor y no necesitaba ningún cambio, pero no fue así empero y sólo le mandaron anti depresivos que no sirvieron para nada. Pasó el covid y empero mucho y no recibimos respaldo sólo se limitaba a subir la dosis sin haber mejoría.

Tengo Parkinson diagnosticado con 42 años. Para mi es mi maestra de ceremonias, mi directora de orquesta, confío plenamente en ella. Muy profesional y lo más importante: muy humana. Un diez.

Nada

La peor profesional por llamar a sí trabajo de alguna manera. Esta mujer deberían retirarla de la medicina. Si os toca esta neuróloga x favor pedir otro, no acierta, ningún tacto con las personas mayores y menos con los familiares, pero lo peor de todo es que su diagnóstico y tratamiento es absolutamente equivocado.muy mala!!

Muy poco, sólo que trabaja en un Hospital público donde se puede elegir a otros profesionales

Debe corregir el trato personal con el paciente, que es un enfermo neurológico, al que hay que tratar como tal. Saludar y mirar al paciente a la cara al presentaese este. No contestar llamadas privadas al móvil y menos tenerlo encendido y sonando en consulta. No arrebatar de las manos al paciente los informes médicos previos "porque ella va más rápido". Y sobre todo no decirle al paciente que su diagnostico de la enfermedad de Parkinson "se le ve en el careto a la legua".

Excelente profesional, lleva tratándome a mi por mas de 11 años, consiguiendo mantener a mi enfermedad, casi como cuando comencé con ella.

Impecable

Que le paguen mas

Excelente profesional

todo

nada