"Es preciso 'enseñar al paciente a comer' una vez que haya conseguido su meta, para mantener el peso de la forma más saludable posible, además de motivarle para que realice una actividad física moderada, aspecto, para mí, fundamental."
María Eulalia Rodríguez Grágera es Licenciada en Medicina y Cirugía, titulada por la Universidad Autónoma de Madrid. Cuenta con una experiencia de más de 30 años en el ámbito de la nutrición. Es diplomada en fisioterapia por la UAX; y posee un máster en valoración del daño corporal realizado en la UCM. Adicionalmente tiene formación en medicina tradicional china y medicina estética. Desarrolla su actividad profesional en el Centro Clínico Betanzos 60.
Llevo casi 33 años como médico de familia y 30 años trabajando con la nutrición. Pienso que realmente fue intentar profundizar en un problema que siempre me ha perseguido a nivel personal, el sobrepeso.
El tratamiento del sobrepeso ha sido siempre el “patito feo” para algunas especialidades médicas, que no han considerado el sobrepeso como una enfermedad realmente importante hasta hace poco.
Para abordar el problema del sobrepeso hay que tener en cuenta muchos factores (orgánicos, psicológicos, de hábitos en la sociedad actual, etc….) y la experiencia personal, a mí, me ayuda a ayudar a los pacientes.
Las llamadas “dietas milagro” prometen un efecto asombroso y rápido con el mínimo esfuerzo.
Es preciso que el paciente comprenda que la lucha contra el sobrepeso es una “carrera de fondo” en la cual es preciso identificar los factores personales que han contribuido a ese desequilibrio ponderal, y actuar sobre esos factores.
En muchas ocasiones, requiere cambiar hábitos, lo cual implica trabajo, constancia y tiempo. Cualquier persona puede perder unos kilos… lo importante es aprender a controlarlos para siempre.
En todos los años que llevo trabajando con la nutrición han surgido “cuantiosas dietas” que se ponen de moda de una u otra forma…..
Todas las dietas son, en principio, eficaces. Lo importante es ayudar al paciente a perder peso no creando más patología de la que ya exista, y es preciso “enseñar al paciente a comer” una vez que haya conseguido su meta, para mantener el peso de la forma más saludable posible, además de motivarle para que realice una actividad física moderada, aspecto, para mí, fundamental.
A mí me gusta distinguir entre los alimentos que hay que tomar a la hora de seguir una dieta para perder peso y, por otro lado, los alimentos a incluir en una dieta “saludable” cuando se ha conseguido ya el peso apropiado para cada paciente.
Por ello es importante indagar sobre los hábitos alimenticios y personales de cada paciente a fín de adaptar la dieta a cada caso. Pienso que es muy importante el control muy estrecho del paciente, en consulta, para ir solucionando todas sus dudas acerca de la dieta y hacerle sentir apoyado en todo momento, tanto a nivel información, como a nivel psicológico y personal.