Doctor Germán Alvarez-Vieitez Blanco

El mejor

Es un médico excelente, siempre acierta en el diagnóstico, da mucha tranquilidad, es muy cariñoso con los niños y aparte de todo esto es muy buena persona. Hace 17 años que empecé a llevar a mi hija a su consulta y sigo llevando a mi hijo, es el mejor médico.

mis dos hijos desde que nacieron hasta los 14 años con él. Magnífico.
muchas gracias de todo corazón

para mí es el mejor entre los mejores, tiene consulta privada en Castellana 115.
Sabe más que nadie y a parte de cuidar de tus hijos te tranquiliza y ta vas sabiendo exactamente que hacer con tu retoño

solo se podría desear un poco más de punctualidad, pero nadie es perfecto

Es el MEJOR.si alguien busca pediatra que no lo dude,mis hijas ya son mayores y yo sigo diciiendo que creo en Dios y en él,se lo he recomendado a mucha gente y todo el mundo contento,NO SE EQUIVOCA JAMÁS!!!!!!!!!!

Es el mejor pediatra, estoy muy feliz de que mis hijos estén supervisados por el. Es cariñoso, amable, una persona que ama su profesion, sin duda es el mejor. Te atiende por teléfono sin problemas y da igual la hora. Es genial!!!!

Nada, no me importa esperar el tiempo que sea con tal de que me pueda atender.

lo sabe todo, nunca tiene prisa, el niño esta a gusto y la madre mas.
no es nada puntual , puedes esperar una hora o dos.
si prefieres puesdes ir a su onsulta privada en castelleana 115.

sus horarios. te puede atender a las 4 de la tarde co o a las 10 de la noche

Es el mejor pediatra de Madrid. Nunca se equivoca, una experiencia que vale millones! Lo recomiendo a cualquiera. A mi me resuelve todas las dudas, y lo más importante como madre, con él estoy segura.

Aunque haya que esperar vale la pena. Pero tiene consulta privada en la que no hay que esperar tanto, eso sí hay que pagar más pero repito que merece la pena.

Muy amable con los niños. Plena disponibilidad.

Las horas las dan por darlas, porque es raro esperar menos de una hora, o dos.

Es un pediatra de los de toda la vida, con un trato hacia los niños excelente.

La espera