La alergia al anisakis es la reacción adversa que se produce al ingerir pescado contaminado por larvas de anisakis, un parásito que se encuentra presente en muchos pescados, generalmente puede advertirse su presencia a simple vista.
No siempre que se ingiera un pescado infectado el parásito del anisakis, se va a presentar una reacción alérgica, en algunos casos se puede tener contacto con el mismo, sin tener síntomas.
Cuando se produce una reacción alérgica al anisakis los síntomas aparecen entre 15 minutos y 2 horas después de ingerir el pescado infectado.
Los síntomas más comunes de la alergia al anisakis son los siguientes:
En algunos casos la reacción puede ser severa, y la persona afectada puede sentir que le falta el aire y se le dificulta la respiración, además de la autoescucha de silbidos en su pecho.
Para diagnosticar la alergia al anisakis se lleva a cabo una prueba cutánea con extracto comercial de anisakis, o la medición en sangre de inmunoglobulina E (IgE) específica a anisakis.
En algunos casos las reacciones alérgicas al anisakis pueden ser confundidas con la escombroidosis (intoxicación por consumir pescado en mal estado).
No existe un tratamiento específico para curar la alergia al anisakis, generalmente se recetan antihistamínicos y corticoides para tratar los síntomas.
Por esta razón la prevención es clave, la única forma de garantizar que el consumo de pescado es seguro, es matar las larvas del anisakis. La forma de hacerlo es congelar el pescado a una temperatura de -18ºC durante un mínimo de 72 horas, o bien comprar pescado ultracongelado. También es posible matar las larvas por sobrecalentamiento, manteniendo el pescado a una temperatura de al menos 60ºC de manera constante más de 10 minutos, pero esto resulta difícil con los métodos habituales de cocción.
Aunque esta alergia no se cura, es imprescindible la inmediata evaluación de un médico ante la manifestación de los síntomas antes descritos, para dar el tratamiento adecuado.
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