"Para comenzar a superar una adicción es necesario reconocer el problema, pedir ayuda, acudir a un profesional cualificado, y tener el deseo real de cambiar, comprometiéndose al 100% en su proceso de curación"
Enrique Rodríguez Márquez es experto en el tratamiento de las adicciones. Es Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Complutense de Madrid, y cuenta con un Máster en Prevención e Intervención en Conductas Adictivas, por la URJC; y un Máster en Dirección y Liderazgo, por la USPCEU.
Cuando me divorcié hace 12 años, mis hijos eran pequeños. Caí en una profunda crisis personal y buscando un refugio, me vi atrapado en las garras de la adicción. Busqué ayuda en muchos sitios diferentes: psicólogos, hipnólogos, acupuntores, homeópatas, curanderos, psiquiatras, centros de terapia grupal, coaches, etc. Durante ese tiempo, aprendí lo que funciona y también, lo que no funciona.
Cuando comencé a curarme, decidí que quería dedicar el resto de mi vida a ayudar y guiar a las personas que sufren el infierno de las adicciones para que puedan convertirse en personas libres.
Por ello, completé mi Máster Universitario como Experto en Prevención e Intervención en Conductivas Adictivas en la URJC. Y desde hace más de 2 años, me dedicó a mi misión y pasión, arrojar luz, esperanza, recursos y claves a las personas que padecen esta enfermedad autodestructiva.
Son varios pasos críticos:
En mi opinión, este matiz es fundamental. Recuperar algo significa volver a poner a ese algo en el estado que antes tenía. El proceso necesario para superar una adicción va mucho más lejos. Es un proceso de un cambio profundo, de transformación, para que la persona se convierta en una nueva persona, libre del poder de las adicciones: con una nueva energía, con una nueva forma de vida, con una nueva consciencia, con una nueva mentalidad. Es un viaje maravilloso de crecimiento personal hacia la mejor versión de uno mismo.
Son los siguientes:
La enfermedad de la adicción (en la fase de consumo activo e incontrolable) “aniquila” la confianza, seguridad y la autoestima de las personas. Se sienten inferiores a los demás, se desmotivan con facilidad y no suelen terminar lo que empiezan, necesitan la aprobación de los demás con frecuencia, piensan que no pueden aportar nada bueno al mundo; se sienten infelices, fracasadas, culpables, no se sienten merecedoras de cosas buenas, sienten que nunca van a poder salir de la adicción, e incluso pueden llegar a desear la muerte.
Es una pregunta muy importante.
Le diría (y es como abordo este tema con mis pacientes) lo siguiente:
Las recaídas (o nuevos consumos) son parte del proceso de curación. Son una realidad. Pueden suceder y suceden. Las recaídas no son una vergüenza, ni en muchos casos, un fracaso. Tienes que vivir esa última recaída (o consumo) como un nuevo aprendizaje, para evitar que vuelva a ocurrir.
A veces, es necesario volver a recaer para llegar al más profundo de los fondos, y a partir de ahí desear con el corazón no regresar a esa oscuridad inhumana nunca más.
Tras una recaída (o nuevo consumo) debes quererte más que nunca, y pedir ayuda todavía con más determinación. Y ten la esperanza que esta recaída puede ser la buena, la última.