Entrevista a Marta Galindo Fuentes, psicóloga

"Trabajando sobre la conducta, los pensamiento y las emociones conseguimos que la persona mejore anímicamente."

Marta Galindo Fuentes es psicóloga licenciada por la Universidad Complutense de Madrid. Cuenta con máster en neuropscología clínica, realizado en el Instituto Superior de Estudios Piscológicos. Ofrece atención psicológica a niños, jóvenes y adultos, trabajando sobre problemas de regulación emocional, mejora del estado de ánimo, deterioro cognitivo, etc.

¿Por qué decidiste dedicarte a la psicología?

Desde siempre ha recibido mi atención el campo de la salud, y no tuve claro hacia qué rama decidirme hasta que comencé a estudiar filosofía y psicología en bachillerato, donde me di cuenta que la salud mental era mi vocación. Y ahí comencé a leer más sobre este área por mi cuenta hasta comenzar mis estudios en la universidad.

Uno de los ámbitos en los que estás especializada son los problemas de regulación emocional ¿Cuáles son los más comunes?

Las emociones que más se tratan en consulta son ansiedad y depresión, pero puede trabajarse cualquier emoción que genere un malestar en la persona.

¿Qué tipo de terapia psicológica es más efectiva para mejorar el estado de ánimo?

La terapia cognitiva conductual se ha demostrado la más eficaz empíricamente. Trabajando sobre la conducta, los pensamiento y las emociones conseguimos que la persona mejore anímicamente.

Eres especialista en neuropsicología ¿cuáles son las patologías que se tratan en esta área?

Desde el ámbito de la neuropsicología se abordan dificultades emocionales que tienen un componente cognitivo (problemas para concentrarse, reducción de la atención, menor capacidad de memorización). También se abordan demencias y deterioro cognitivo, daño cerebral y problemas de desarrollo en la etapa infantil.

En pacientes que sufren deterioro cognitivo ¿qué terapia puede ayudarles?

Se trata de un problema que genera problemas en diferentes áreas y aspectos, por lo que recibir ayuda multidisciplinar es necesario, así un psicólogo sanitario ayudaría a afrontar las dificultades emocionales que tenga la persona y su entorno y desde la neuropsicología se trabaja para estimular los procesos cognitivos afectados, reduciendo el impacto del deterioro progresivo y apoyándose en aquellos procesos mayor preservados.