"Los trastornos de la conducta alimentaria tales como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno por atracón suelen iniciarse en etapas más tempranas: en adolescentes o adultos jóvenes, no obstante hábitos de alimentación poco saludables y sus consecuencias pueden darse a cualquier edad."
Verónica García Cantero es psicóloga por la Universidad Autónoma de Madrid. Cuenta además con un máster general sanitario, y cursa actualmente un máster en neuropsicología. Está habilitada como psicóloga sanitaria por la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, y colegiada por el Colegio Oficial de Psicólogos de Madrid. Ofrece consulta en Clínicas Origen.
La psicología me parecía una profesión apasionante y enriquecedora que me permitiría aprender sobre cómo funcionan y se manejan los pensamientos, las emociones y los comportamientos, para poder ayudar a los demás y además crecer de manera personal.
Los trastornos de la conducta alimentaria tales como anorexia nerviosa, bulimia nerviosa y trastorno por atracón suelen iniciarse en etapas más tempranas: en adolescentes o adultos jóvenes, no obstante hábitos de alimentación poco saludables y sus consecuencias pueden darse a cualquier edad.
La colaboración multidisciplinar es esencial para abordar este tipo de trastornos de alimentación, en concreto a nivel psicológico la terapia cognitivo conductual ha demostrado su eficacia y evidencia en la mejora significativa del paciente y es la que cuenta con mayor apoyo empírico.
Es complejo encontrar la causa que origina los trastornos de personalidad, ya que existen diversos factores tanto constitucionales, biológicos, genéticos como temperamentales, de aprendizaje y socialización que pueden tener influencia e intervenir en su origen.
Atendiendo siempre de manera individualizada a las necesidades de la persona, se podría recurrir a la medicación como tratamiento complementario al psicológico en los trastornos de personalidad en las fases más agudas de cuadros afectivos, ansiosos e impulsivos como herramienta para ayudar a estabilizar el ánimo.