Entrevista a la psicóloga Ana Fassi

Ana Fassi es Licenciada en Psicología por la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina, títulación homologada en España). Además es Diplomada en Neuropsicolingüística, Máster en Programación Neuro-Lingüística y Diplomada Internacional en Coaching Ontológico Empresarial.

Con 30 años de experiencia en psicología, ¿cómo ha evolucionado su enfoque terapéutico a lo largo de los años?

En esta profesión especialmente, la actualización es imprescindible desde el momento en que trabajamos con personas que dependen de nuestros conocimientos para mejorar su estado anímico, superar miedos y aprender a vencer la ansiedad en un mundo cada vez más estresante. Me he formado en técnicas cognitivo-conductuales y en terapia racional emotiva, además de complementar mi formación con Gestalt, Psicoanálisis, Psicología Positiva, PNL y Terapia Conductual. Cada una de ellas me ha aportado nuevas herramientas que me permiten orientar y guiar a mis pacientes en la solución de sus problemas.

Trabajas con adolescentes, adultos y parejas. ¿Cuáles son los desafíos más comunes que encuentras en cada grupo?

Los adolescentes están en una fase de transición en la que deben adaptarse a cambios físicos y sociales, enfrentándose a problemas de autoestima, ansiedad y relaciones. Los adultos, en cambio, suelen lidiar con ansiedad, fobias, depresión y problemas afectivos derivados de experiencias infantiles, mientras que las relaciones de pareja a menudo replican patrones familiares, influyendo en la comunicación y la dependencia emocional en la relación.

Además de la terapia cognitivo-conductual, utilizas técnicas de Gestalt y PNL. ¿Cómo combinas estas diferentes aproximaciones en tu práctica?

El eclecticismo, o la combinación de distintas técnicas, ha sido un gran acierto para abordar problemas de manera más eficaz y breve, adaptando el tratamiento a las necesidades de cada persona.

Con tu experiencia en Argentina y España, ¿has notado diferencias culturales en cómo las personas abordan la salud mental?

En Argentina, inicialmente la psicología se asociaba con la "locura", y fue necesaria una labor educativa para superar estos prejuicios. En España me encontré con percepciones similares, aunque, gracias a la difusión mediática, los prejuicios han evolucionado rápidamente y hoy la psicología es más aceptada y valorada.

Mirando hacia el futuro, ¿cómo crees que evolucionará la psicoterapia en los próximos años y qué retos plantea?

La psicoterapia seguirá siendo fundamental. Aunque la inteligencia artificial puede ayudar en diagnósticos, aún falta mucho para que desarrolle empatía y conexión emocional, aspectos esenciales en la relación terapéutica.