Entrevista a Juan Sánchez Lebrero

La Terapia cognitivo-conductual ofrece herramientas para modificar los patrones cognitivos y conductuales que provocan consecuencias negativas

"Creo que poder ayudar a la gente a sentirse mejor con ellos mismos, a solventar problemas de comportamiento o pensamientos que no se entienden, o darle explicación a reacciones ilógicas es algo maravilloso. El que siente pasión por algo entenderá de que hablo"

Juan Sánchez Lebrero es Psicólogo, especializado en Terapia cognitivo-conductual. Cuenta con amplia formación en Psicología Clínica y Psicoterapia, y ofrece atención a pacientes de todas las edades, ayudándoles a resolver los diferentes problemas y trastornos que se presentan en las distintas etapas de la vida, logrando su bienestar y una vida más plena. 

¿Por qué decidiste dedicarte a la Psicología?

La Psicología ha sido mi pasión desde adolescente, siempre me ha interesado saber los entresijos de la mente, del consciente, del inconsciente, el porqué del comportamiento de las personas ante ciertos estímulos, por qué actuamos de manera tan distinta siendo personas tan parecidas…Creo que poder ayudar a la gente a sentirse mejor con ellos mismos, a solventar problemas de comportamiento o pensamientos que no se entienden, o darle explicación a reacciones ilógicas es algo maravilloso. El que siente pasión por algo entenderá de que hablo.

Estás especializado en Psicología Clínica y Psicoterapia ¿Cuál es la diferencia de ésta con otras terapias psicológicas?

La Terapia cognitivo-conductual es un procedimiento terapéutico completo en el que se utilizan diversas técnicas activas que ayudan al paciente a modificar los patrones cognitivos y conductuales que provocan consecuencias negativas y disfuncionales. Ofrece una serie de herramientas para sustituirlos por pensamientos racionales y conductas adecuadas que nos lleven al bienestar y al equilibrio. Esta terapia es el tratamiento psicológico que hoy en día está otorgando los mejores resultados respecto a otro tipo de terapias a la hora de enfrentarnos a un trastorno o problema psicológico.

¿Cuáles son los problemas más frecuentes que presentan las personas que acuden a tu consulta?

Los pacientes que recibo en consulta presentan una amplia variedad de problemas, desde ansiedad, obsesiones y trastornos más complicados en adultos, hasta diversos problemas infantiles, pasando por problemas de pareja y sexuales. Mediante un amplio postgrado, me he especializado en el tratamiento de diversos trastornos que hacen mucho más fácil el tratamiento para superar problemas. Últimamente hay muchos pacientes con problemas de ansiedad y obsesiones junto a malos pensamientos, que les dificultan mucho la vida, así como problemas de pareja que siempre son una constante. 

¿La Psicoterapia puede aplicarse a niños y adultos? ¿Qué diferencia existe entre la terapia para unos y otros?

La psicoterapia es aplicable a todo tipo de conductas, tanto en niños como en adultos. En estos últimos suele aplicarse directamente sobre las conductas o pensamientos que dificultan el bienestar, aunque también es necesario controlar el entorno. Respecto a los niños el procedimiento es idéntico, salvo que la manera de ejercer debe ser mucho más delicada. Es importantísimo crear un vínculo con el pequeño para que este sea capaz de abrirse, y aquí entra en juego la habilidad específica de cada terapeuta. Además, es necesario controlar la conducta de los padres, que en la gran mayoría de los casos es la causante del comportamiento de los niños que hay que paliar.

¿Cómo pueden detectar los padres si sus hijos necesitan atención psicológica?

Respecto a los adultos si el problema que le afecta lo hace hasta el punto de interferir en el desarrollo normal de sus actividades cotidianas, tanto a nivel de trabajo, familia o amigos, o la intensidad y frecuencia de los síntomas es elevada o desproporcionada, es conveniente visitar a un especialista.

En el caso de los niños, si detecta cambios repentinos o extraños en su forma de actuar, cambios de humor, dificultades en la escuela, o bien le cuesta relacionarse con sus compañeros, es aconsejable que acuda a un psicólogo.

En tu formación cuentas con un Postgrado en Crecimiento Sexual y de Pareja. ¿Cómo aplicas estos conocimientos a las terapias que realizas con las parejas?

Respecto a las parejas, hablamos de un mundo aparte. Las relaciones sentimentales forman parte del elenco de tratamientos más controvertidos, ya que poner de acuerdo a dos personas en asuntos concretos es todo un reto. Pero funciona, y es debido sobre todo a un método específico y a la participación de todas las partes. Además muchas veces una tercera persona, el terapeuta, es necesario como árbitro imparcial para conseguir avances.
Respecto a la sexología, la pareja se nutre de muchas fuentes, y una de ella es la pasión. Un buen sexólogo hace crecer y fomentar esta índole en las relaciones sentimentales, además de ponerle recursos a posibles trastornos sexuales si los hubiera.

Cuando un persona presenta alguna disfunción de tipo sexual, ¿Recomiendas a los pacientes con este tipo de problemas que asistan primeramente a consulta psicológica? ¿O por el contrario el primer paso es descartar que el origen sea algún trastorno de salud físico?


Hay estudios que muestran que un alto porcentaje de las disfunciones sexuales son debidas a problemas psicológicos. Por supuesto, lo primero que hay que hacer es descartar alguna patología física para poder saber certeramente el origen del problema. Una vez obviada, una terapia adecuada suele producir efectos rápidos en la mejoría de estas conductas. Es curioso ver como tanto hombres como mujeres vienen con recelo la primera vez a consulta, debido a lo íntimo que es un problema de esta categoría, y lo tranquilos que se quedan cuando a partir de la segunda sesión empiezan a sentirse mejor.

31 de octubre de 2016 | Tema: Psicólogo


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Juan Sánchez Lebrero

Psicólogo en San Fernando - Psicología

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