"El tratamiento para el TDAH es integral y multidisciplinar. Ha de ser adaptado a cada caso en particular, porque cada paciente presenta una problemática específica. A rasgos generales, trabajamos desde la estimulación cognitiva los procesos cognitivos afectados (memoria, atención, velocidad de procesamiento, orientación…), haciendo hincapié en todas las funciones ejecutivas."
Irene del Moral Grau es Licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia. Cuenta con Máster en Psicología General Sanitaria, realizado también en la Universidad de Valencia, y Máster en Psicología Clínica por el Centro de Terapia de Conducta de Valencia (CETECOVA).
En mi caso, decidí estudiar psicología porque cuando era adolescente me hacía muchas preguntas sobre el comportamiento de las personas y sus amplias posibilidades. Siempre me ha apasionado escuchar a los demás, poder entenderles y ayudarles, aportando mi granito de arena.
En primero de bachiller tuve por primera vez una asignatura de psicología y la disfruté tanto… me pasaba las horas embobada escuchando al profesor y ahí fui consciente de que esta profesión estaba hecha para mí.
La Neuropsicología aborda muchísimas patologías. Se encarga de tratar pacientes con problemas que afectan a sus capacidades cognitivas, tales como la memoria, la atención, la velocidad del procesamiento, la orientación espacio-temporal, las funciones ejecutivas, entre otras.
Los neuropsicólogos trabajamos con personas de todas las edades, que pueden padecer afecciones como traumatismos craneoencefálicos, enfermedades neurodegenerativas (como el Alzheimer, el Parkinson), patologías del desarrollo como el caso del autismo, personas con TDAH… Además, un gran número de personas que solicitan nuestros servicios son personas de tercera edad, preocupados por sus problemas de memoria y desorientación, debidos al deterioro cognitivo causado por el envejecimiento.
La Neuropsicopedagogía trabaja desde diferentes enfoques científicos: la neurología, la psicología, la pedagogía y la educación. La capacidad de aprendizaje en el ser humano se da gracias a las funciones psicológicas superiores desde la parte anatómica cerebral, pero no solo con esto es suficiente, hay más factores que son decisivos para que esto ocurra, tales como el entorno y las emociones de la persona. Por ello, la Neuropsicopedagogía es una disciplina integral, que pone su foco de estudio en todos estos aspectos.
Lo primero que hacemos es una buena evaluación y diagnóstico posterior, para así poder ofrecer un tratamiento especializado en estas problemáticas. Intervenimos de dónde parte la necesidad del sujeto afectado. Trabajamos junto con los familiares de las personas afectadas y los profesores y orientadores de los centros educativos.
Trabajamos más desde un enfoque infanto-juvenil, puesto que es en edades tempranas cuando debemos intervenir para mejorar las siguientes etapas del desarrollo de la persona. Cuanto antes podamos intervenir, mejor. No obstante, es efectivo tanto en niños como en adultos.
Sí, estuve trabajando en un centro de trastornos del neurodesarrollo, en el departamento de funciones ejecutivas y TDAH, y a día de hoy continúo atendiendo a pacientes con esta problemática en la consulta.
El tratamiento para el TDAH es integral y multidisciplinar. Ha de ser adaptado a cada caso en particular, porque cada paciente presenta una problemática específica. A rasgos generales, trabajamos desde la estimulación cognitiva los procesos cognitivos afectados (memoria, atención, velocidad de procesamiento, orientación…), haciendo hincapié en todas las funciones ejecutivas.
Trabajamos también habilidades sociales, teoría de la mente, educación emocional y control de los síntomas de ansiedad, aspectos que suelen estar afectados. Además, con los pacientes que presentan problemas de conducta, diseñamos un programa de modificación de conducta que trabajamos tanto con ellos como con los padres. Por último, acudimos al centro educativo para evaluar y dar pautas de intervención individualizadas para cada paciente.
Por tanto, cuando tenemos una persona con TDAH, intervenimos directamente con ella, con su entorno familiar y con el centro educativo, ya que tenemos que ir todos en la misma dirección para que sea un tratamiento eficaz.
La terapia grupal es ideal porque supone una situación de igualdad entre sus participantes, no se sienten juzgados, tienen el sentimiento de pertenencia al grupo y pueden aprender de las experiencias de los demás.
La terapia grupal está indicada en muchísimos trastornos psicológicos, pero los más comunes son: ansiedad y depresión, duelo, adicciones, trastornos de alimentación, estrés postraumático y afecciones médicas como el cáncer o el dolor crónico. No obstante, se recomienda complementar la terapia grupal con terapia individual, para poder ajustar el tratamiento a cada persona en función de sus necesidades específicas.