"Es normal experimentar malestar durante un tiempo concreto y ante situaciones determinadas. Cuando este malestar es continuado y/o intenso, interfiere en nuestra vida cotidiana y, la percepción es de no disponer de recursos para modificarlo, recomiendo acudir a un profesional."
Sol Vadillo es Psicóloga Colegiada, habilitada como Psicóloga Sanitaria. Cuenta con el Master en Terapia Sistémica y es Coordinadora Parental, miembro del Listado Oficial de Coordinadores Parentales del Colegio de Psicólogos de Valencia-LOPeCP. En su consulta brinda atención a niños, adolescentes y adultos.
Contribuir al bienestar y salud de las personas y familias que me consultan, es mi motivación. Cuando una persona acude a mi consulta está depositando su confianza, por lo que asumo mi profesión como un ejercicio de responsabilidad.
El estudio y formación continuada, así como el contacto con otros profesionales para poder aprender de ellos, suponen un gran aliciente para mí.
Las principales demandas terapéuticas se relacionan con: ansiedad, estrés, trastornos del estado de ánimo como depresión, apatía y desmotivación, problemas de insomnio, dificultades para las relaciones sociales, sentimientos de baja autoestima y apoyo para la elaboración de situaciones de duelo.
También son frecuentes las consultas sobre pautas educativas para padres y por situaciones observadas en sus hijos como ansiedad y miedos, irritabilidad, disminución en el rendimiento escolar o dificultades a nivel social, entre otros.
Se trata del problema de salud mental más frecuente, seguido de los trastornos del estado de ánimo.
La ansiedad supone una reacción que nos activa para el manejo de los retos que plantea la vida cotidiana (preparar un examen, ir a una entrevista de trabajo, etc.). Esta activación no solo es normal, sino deseable. La dificultad viene cuando esta activación sobrepasa una intensidad y ya no cumple su función, generando malestar y dificultad para sobrellevar la vida cotidiana.
La ansiedad representa una reacción que se observa en tres niveles: fisiológico, cognitivo, conductual.
A nivel fisiológico, la ansiedad implica distintos cambios corporales: puede percibirse un aumento de la tasa cardíaca, del ritmo respiratorio, sudoración, cambios de temperatura, tensión muscular, dolor de cabeza, etc. Cuando estos cambios se repiten con frecuencia, pueden dar lugar a dificultades para la concentración, sensación de fatiga y cansancio, insomnio, contractura muscular o problemas gástricos.
Implica también manifestaciones a nivel cognitivo: preocupación o temor por no saber resolver una situación concreta, dificultad para decidir, temor a la pérdida de control, etc.
A nivel conductual se manifiesta con la evitación de situaciones temidas, quedarse paralizado, ir de un lado para otro sin una finalidad concreta y fumar, comer o beber en exceso, entre otros.
No todas las personas muestran lo mismos síntomas ni con la misma intensidad, por este y otros motivos, la terapia ha de ajustarse siempre a cada persona.
Nota importante: en ningún caso esta breve descripción de síntomas ha de utilizarse como herramienta autodiagnóstica; si tiene dudas, la mejor opción es consultar con un profesional colegiado que le atienda de forma personalizada.
La depresión es algo más que sentirse bajo de ánimo. Todos sentimos tristeza en algunos momentos, pero cuando sentirse bajo de ánimo es algo continuado y se acompaña de otros síntomas que provocan malestar o dificultades para desarrollar la vida cotidiana, conviene consultar con un profesional para que pueda identificarlo y hacer las recomendaciones de intervención oportunas.
Los síntomas pueden variar de una persona a otra y también hay diferencias según la etapa (infancia, adolescencia, adultos y adultos mayores). Los más comunes son: ánimo bajo continuado, irritabilidad (enfadarse por todo), sentimientos culpa e inutilidad, ganas de llorar sin motivo aparente, pérdida de energía o cansancio, cambios en el apetito, problemas de sueño, problemas de concentración y memoria, etc.
Nota importante: en ningún caso esta breve descripción general ha de utilizarse como herramienta autodiagnóstica; si tiene dudas, la mejor opción es consultar con un profesional colegiado que le atienda de forma personalizada.
Es normal experimentar malestar durante un tiempo concreto y ante situaciones determinadas. Cuando este malestar es continuado y/o intenso, interfiere en nuestra vida cotidiana (a nivel personal, familiar, laboral/académico y/o social) y la percepción es de no disponer de recursos para modificarlo, recomiendo acudir a un profesional.
Igualmente recomiendo que este profesional tenga la titulación oficial y esté debidamente colegiado.