Lidia Fuentes Alonso
Pedir cita 656 906 330

La terapia psicológica EMDR en los trastornos de la personalidad

Entrevista a la psicóloga Lidia Fuentes sobre EMDR en trastornos de la personalidad

La psicóloga Lidia Fuentes es licenciada por la Universidad de Barcelona, con un Máster en Psicología Clínica y de la Salud en la especialidad de Neuropsicología. A lo largo de su carrera ha acumulado una amplia experiencia en diversos ámbitos, trabajando como psicóloga en Serveis d’Atenció Terapèutica (Viladecans), como neuropsicóloga en hospitales, centros de día y residencias, y también en diferentes consultas privadas y hospitales. En esta ocasión profundizamos con ella sobre la terapia EMDR en el tratamiento de los trastornos de la personalidad.

¿En qué consiste la terapia EMDR y cómo se aplica en el tratamiento de los trastornos de la personalidad?

El EMDR, terapia de Desensibilización y Reprocesamiento por movimientos oculares (Sapiro, 2001), es una terapia psicológica con gran base clínica que se aplica para diferentes trastornos psicológicos como el estrés postraumático (inicialmente se uso en este trastorno, con veteranos de guerra), la ansiedad y la depresión, las adicciones y las fobias, etc; también se aplica y tiene evidencia científica demostrada en situaciones vitales que nos sobrepasan o que nos han sobrepasado en el pasado y pueden tener una base de tipo traumático. A veces, algunas de estas situaciones y la huella que nos dejan no son del todo conscientes, y el EMDR ayuda a visualizar todo ello de forma progresiva, en la medida que el paciente pueda ir afrontando.

También, por último, se utiliza mucho en casos donde se constata una baja autoestima e inseguridades diversas en la persona, y observamos que esto tiene que ver también con situaciones vivenciadas como traumáticas.

La definición de trauma para el EMDR es completa, incluye situaciones que impactan y afectan gravemente nuestra seguridad vital (abusos físicos, suicidios, etc) y también situaciones en las que me nos han podido faltar los apoyos, el cariño, los cuidados necesarios. También, a su vez, incluyen situaciones de inversión de roles dentro de sistemas sociales como puede ser la familia, y la sobreprotección extrema.

En realidad, el trauma sería todo aquello que sintamos significativamente de forma negativa y que nos ha hecho vernos distintos, a nosotros y/o a nosotros en el mundo.

Para aplicar este tipo de terapia, se realiza estimulación bilateral del sistema nervioso central del paciente mediante diferentes medios sensoriales, a la vez que se aplica la formación del terapeuta adaptándola a cada fase del seguimiento.

Es una terapia psicológica que conlleva menos conversación, a grandes rasgos, que la terapia cognitivo conductual (u otras). Sin embargo, se realizan intervenciones guiadas y la conversación fluye, aunque quizá de una forma más concreta, en su forma particular.
Unas de las ideas principales serían: todo aquello que se muestre o que vaya surgiendo, a través de palabras, emociones, sensaciones, va a ser muy relevante para el trabajo con el paciente. Mediante la estimulación, se va desbloqueando el recuerdo traumático, y esto permite que el mismo recuerdo se conecte con otras áreas cerebrales y esto de como resultado una elaboración funcional o adaptativa del trauma.

Además de todo lo expuesto, mediante el EMDR podemos trabajar el presente y el futuro de la persona, no solamente realizamos el procesamiento adaptativo del pasado de la misma. Esto es algo que empodera y da recursos adicionales al paciente, para un presente y futuro donde antes había situaciones que el mismo no podía afrontar sin un nivel de malestar significativo.

Para los trastornos de personalidad se aplica mucho este tipo de terapia, y hay diversas investigaciones que demuestran su adecuación.

Los trastornos de personalidad son patrones de conducta, pensamiento y emociones estables y disfuncionales adquiridos por nuestras vivencias y por cierta vulnerabilidad genética.

A pesar de ser estables estos patrones, con EMDR podemos ir de lleno a la base del trauma del individuo, y esto es particularmente adecuado para los trastornos de personalidad porque todos ellos tienen una base relacionada con el apego y la relación interpersonal. El apego y la relación interpersonal, en el ser humano, son la base de nuestro crecimiento y evolución, en base a ellos se forma nuestra autoconciencia y la conciencia del mundo. Según lo que vamos viviendo los primeros años de vida vamos a sentir el mundo como un lugar seguro y estable o lo contrario. A su vez, yo me sentiré bien conmigo mismo si alguien pudo verme y ayudarme a desarrollarme, no sólo en el terreno físico (estaríamos hablando de lo que se denomina apego), y me sentiré de forma contraria si no lo tuve.

Así, podremos ir modificando patrones, tanto de pensamiento como emocionales y conductuales, gracias al EMDR, también en personas que tengan un trastorno de personalidad. Es un trabajo complejo pero posible, con este tipo de terapia.

¿Ayuda a procesar experiencias no resueltas?

Si, el EMDR realmente lo que hace es exactamente eso, reelaborar experiencias vividas que la persona no ha podido superar, sea consciente o no de ello y sea o no consciente del mismo trauma en si y en qué grado le ha llegado a afectar.

Con las sesiones, vamos viendo que el paciente consigue que la huella del trauma de esas experiencias se borre hasta casi a 0 o a 0, sin olvidar la situación en si pero si pudiendo almacenarla en su cerebro sin matices traumáticos y junto al resto de vivencias almacenadas de manera adaptativa.

¿Cuál es la relación entre las experiencias traumáticas tempranas y el desarrollo de trastornos de la personalidad?

La relación es muy grande, tal como expresé al inicio.

Si sentimos que no hemos sido suficientemente vistos, si no nos han dado la oportunidad de desarrollarnos adecuadamente en un mundo donde al principio (de bebés) somos muy dependientes y después vamos evolucionando desde un buen anclaje (una madre o padre que están ahí pero permiten que haya periodos cada vez mayores de autonomía, así como padres que siguen así cuando el bebé/niño lo necesita y sin generar dependencia), si hemos vivido situaciones graves de ataque físico y/o verbal, si hemos tenido que crecer siendo nosotros el adulto o dando soporte a los demás, etc; es muy probable que desarrollemos un trastorno de personalidad.

Los sistemas de apego e interpersonales marcan quienes somos ante un mundo donde hay otros seres humanos, donde vamos a tener que relacionarnos y donde habrá vínculos de mayor o menor cercanía. En los vínculos cercanos todavía más se podrán observar las consecuencias de las experiencias traumáticas en como siento, me comporto o pienso, de manera recurrente y automática.

Podemos ir desmontando todo ese sistema alterado, con el EMDR.

¿Qué ventajas ofrece la terapia EMDR frente a otros enfoques terapéuticos en el tratamiento del trastorno límite de la personalidad?

Es la terapia más indicada para el trastorno límite de la personalidad (Tlp). Las ventajas son muy claras, podemos trabajar de forma completa todo el sistema interno del paciente, no solamente sus síntomas y la parte consciente del mismo.

En pacientes con trauma recurrente y/o grave como son los pacientes con Tlp, observamos que suele haber dificultades de identificación de vivencias, síntomas disociativos de diferente grado, también observan que falta cierta capacidad de maduración emocional, no desarrollada precisamente por la falta de adecuados referentes externos desde la infancia, etc. En este tipo de pacientes un tipo de trabajo terapéutico donde no sea todo expresado de forma verbal o consciente, donde se pueda elaborar el pasado tan doloroso desde otra vía, es lo más idóneo.

¿Cuáles son los beneficios potenciales de combinar EMDR con otras terapias en el tratamiento de los trastornos de la personalidad?

Realmente es muy interesante poder combinar EMDR con la terapia cognitivo conductual. Esto se hace así, sobretodo en las primeras fases de la terapia, pues en ellas se trata de trabajar también habilidades meta cognitivas, de afrontamiento, de gestión emocional, de auto control, para que después el paciente pueda entrar de forma menos vulnerable en el reprocesamiento con EMDR de su pasado.

También se usa la combinación durante el reprocesamiento y después en el trabajo del presente y futuro del paciente, más en los casos más graves que precisen más psicoeducación.

Cómo profesional, siempre que puedo combino ambas terapias, estas dos a su vez tienen evidencia científica muy constatada y funcionan muy bien juntas.

¿Qué evidencias científicas respaldan la eficacia del EMDR en el tratamiento de los trastornos de la personalidad?

Podemos visitar varias páginas para poder estudiar y conocer la evidencia científica del EMDR en distintos trastornos y condiciones, ver por ejemplo el siguiente link de la asociación EMDR España:

Documento sobre Evidencia Científica de la Terapia EMDR

Para ver revisiones concretas y evidencia científica del EMDR en el trastorno límite de la personalidad, ver artículos sobre las especialistas Dolores Mosquera y Anabel Gonzalez, como el siguiente:

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1578-908X2013000100009

He sido formada con ambas profesionales para aplicar EMDR en personas con trastorno límite de la personalidad, y es muy claro que todo lo aprendido y aplicado va ayudando poco a poco a que estas personas resurjan y puedan tener una vida plena, una vida que muchos de estos casos nunca han tenido.

¿Cuáles son los principales desafíos o limitaciones del uso de EMDR en personas con trastornos de personalidad complejos?

Para poder aplicar EMDR en personas con traumatología psicológica compleja como lo son muchos de los trastornos de personalidad, hemos de estar muy formados y también tener una capacidad adaptativa al paciente elevada. Son casos que ponen a prueba nuestras habilidades profesionales, y hemos de aplicar el EMDR desarrollando nuestra capacidad para captar cambios sutiles en el paciente, más allá de lo que verbaliza. Todo es relevante para el caso, incluso los silencios, lo que no se dice.

Las limitaciones a veces también están en los pacientes que están muy bloqueados, que les cuesta conectar o que hay algo de ellos mismos que no les deja hacerlo. Sin embargo, hay varias técnicas para poder ayudar al paciente a salir de estos bloqueos, de esos estados de no conciencia o menor conciencia y también de poder integrar poco a poco en un yo completo aquellas partes del paciente que le están limitando.

En realidad, diríamos que las limitaciones anteriores se pueden solventar aprendiendo bien la terapia y aplicando la formación, las habilidades profesionales y siendo flexibles en la aplicación del método según quién tenemos delante y en qué momento personal está.

Por último, a veces los pacientes dicen que les da miedo o reparo este tipo de terapia porque les han dicho o saben que puedes conectar mucho con el trauma y a veces esto genera emociones insoportables o reacciones de descontrol que no quieren vivir. Esto se solventa también con un buen profesional, pues nunca se debe mantener al paciente en un estado demasiado conectado con el pasado, se trata de que el paciente tenga un pie en el pasado y otro en el presente, en su momento adulto. Si surgen emociones que la persona no puede soportar, el terapeuta sabrá verlo (si el paciente no lo dice, al cual también se le recuerda que se puede parar el procesamiento cuando lo necesite) y se redirigirá la terapia hacia un enfoque mas tolerable.

Además, se ofrecen psicoeducaciones e instalaciones de recursos, como ya comenté anteriormente, para favorecer un estado más adulto en el paciente, para que se sienta más capaz, para que crea en el profesional pero también en si mismo y sus capacidades de afrontamiento, lo que va a ayudar a gestionar esos momentos, también.

13 de enero de 2025 | Tema: Psicólogo, EMDR

Lidia Fuentes Alonso

Psicóloga en Viladecans - Psicología

Pedir cita
Carrer Sant Marià, 92 (Bajos SAT) - 08840 Viladecans