Entrevista a Isabel D. Milla Martínez, Psiquiatra y Psicoterapeuta
El psiquiatra infantil debe poder entender a la familia, los padres y al niño sin juzgar, y acompañando
"La sociedad española no está tan abierta como otras, a pedir ayuda psiquiátrica. A las personas que no se deciden a pedir ayuda profesional yo les animo a dejar de lado los prejuicios y los miedos. Las cosas cambian cuando las combatimos pero no podemos ni debemos hacerlo solos."
Isabel D. Milla Martínez es médico cirujano, especialista en psiquiatría de adultos, niños y adolescentes. Además es titulada en psicoanálisis, y cuenta con formación en psicoterapia analítica de grupo, psicodrama analítico, y relajación personal según el método de Ajuriaguerra.
¿Cómo decidiste dedicarte a la psiquiatría?
Mi elección de la especialidad de psiquiatra estuvo relacionada con la impresión que provocó en mi la observación del sufrimiento psíquico. A mi entender es el más complicado de tratar.
Al entrar en contacto con personas angustiadas, tristes, perdidas en su vacío interior o en su mundo, surgió en mi una fuerte empatía.
Con el tiempo la dificultad de la tarea, me llevó a interesarme cada vez más por la psiquiatría.
¿Qué aporta a tus pacientes ser tratado por una psiquiatra y psicoterapeuta?
El tener la especialidad de psiquiatra y ser psicoterapeuta aporta más herramientas para poder ayudar y comprender a los pacientes. Se puede utilizar la comprensión del psiquismo y apoyarse en la farmacología.
¿Es frecuente la asistencia de los niños al psiquiatra? ¿Cuál es el papel de los padres?
Los niños llegan a ver al psiquiatra enviados por los maestros o pediatras y en ocasiones por los padres. La sociedad española no está tan abierta como otras a pedir ayuda psiquiátrica, y especialmente en niños. El psiquiatra infantil debe poder entender a la familia, los padres y al niño sin juzgar, cobijándolo y acompañando.
¿Qué dirías a aquellas personas con sufrimiento psíquico, pero que no se deciden acudir a buscar apoyo profesional?
A las personas que no se deciden a pedir ayuda profesional yo les animo a dejar de lado los prejuicios y los miedos. Las cosas cambian cuando las combatimos pero no podemos ni debemos hacerlo solos.
¿Cuál es la mayor satisfacción que te aporta tu trabajo?
La mayor satisfacción de mi trabajo es el poder dar la mano a mis pacientes, acompañándoles en su proceso de cambio y ver que pueden vencer sus problemas.
