Alfonso Chinchilla Moreno

Alfonso Chinchilla Moreno Médico Psiquiatra Estimado Carlos:
En primer lugar, quiero dejar claro que durante mis más de 35 años de experiencia siempre he estado abierto a toda crítica por parte de un paciente o apreciación sobre mi metodología a la hora de llevar un tratamiento o terapia psiquiátrica, o la opinión profesional de otro compañero, porque creo que te hacen mejorar.
Lo que no me parece correcto es el método empleado hoy por usted en esta ocasión, ni la motivación; por ponerlo en contexto ya que lo ha querido hacer público en internet y en una web médica. Esta misma mañana, me amenazó con utilizar las redes sociales con el fin de desprestigiarme porque no aceptaba ciertas críticas que le había hecho a actitudes y comportamientos por su parte en su relación familiar; esas críticas, siempre con un fin constructivo, en el caso de su mujer, ella las aceptó positivamente para avanzar en la terapia, pero queda claro que en su caso no.
De hecho su mujer sigue con el tratamiento, me pregunto si mis maneras fueran incorrectas, dudo que ella hubiera tomado esa decisión de continuar trabajando conmigo. No voy a especificar cuál es su problema, por mi relación médico paciente y confidencialidad, aunque no ha puesto su apellido, pero es evidente que en dos sesiones uno no puede hacerse una idea tan radical sobre el éxito o no de un tratamiento, sobre todo, si estamos hablando de un caso grave como es el suyo. Y se contradice, porque no tiene sentido que en dos sesiones pueda agravar una situación, nadie tiene ese poder, ni siquiera un médico psiquiatra, los problemas no se generan de un día para otro ni tampoco se solucionan.
Es un hecho, y lo admito, que no siempre a los pacientes les gusta afrontar sus problemas y realidades e ir a la raíz para solucionarlos, por muchas razones, sobre todo, por lo difícil que son y el dolor que les ha causado, y prefieren evitarlos, lo cual a la larga es contraproducente.
Evidentemente, mi labor es siempre escucharles y atenderles, porque de otra manera no puedo ayudarles, lo que no puedo es "reforzarles" en ciertos errores evidentes que les hacen daño, como creo que es su caso.
Por su puesto, usted es libre de opinar lo que quiera de mí, de mi capacidad profesional, y espero que encuentre la persona en quien confíe para que le ayude, lamento no haber podido ser yo, pero creo que no he tenido una oportunidad real ni el tiempo suficiente. Un saludo, atentamente.
Dr. Chinchilla.
07 de octubre de 2014

Carlos Estimado Doctor.
En primer lugar unas aclaraciones a su favor:
Mi calificación negativa (una sola estrella) en el apartado "Tratamiento", fue producto de un acto de impulsividad que cuando quise subsanar (dejándolo vacío) no pude porque una vez emitida una calificación, el sistema no permite borrarla, aunque sí modificarla. Le pido disculpas.

Es cierto que mi matrimonio hacía aguas antes de entrar en su consulta, pero es también cierto que la consecuencia inmediata de nuestras dos visitas, junto con otros factores, fue que el barco se hundiera sin remedio. Lo cual, dicho sea de paso, no tiene que ser malo. Y hasta se lo podría agradecer.

Sin embargo...

Me reprocha haber usado internet para emitir mi comentario sobre cómo me resultó nuestras visitas a su consulta. Entiendo que cuando alguien se expone voluntariamente en un medio de difusión pública gozará de la posibilidad de recibir alabanzas así como del riesgo de recibir críticas. Si este medio es apropiado para emitir alabanzas, ¿por qué no lo va a ser también para emitir críticas?

Mi motivación deriva del hecho de ser yo mismo asiduo usuario de las web disponibles donde las personas emiten opiniones sobre cualquier producto (hoteles, aerolineas, doctores...) Con mi comentario (absolutamente sincero), quizá le haya ahorrado a alguien de mi "sensibilidad" el eventual berrinche que pudiera llevarse una vez en su consulta. No obstante le tengo que reconocer que el terrible sentimiento de frustración generado en mí tras la última consulta pudo no quedar al margen

Como puede bien comprobar en los comentarios de usuarios, parezco no ser yo el único que ha podido lamentarse de un trato rudo por su parte. De hecho, técnicamente, y reconociendo el escaso valor de un espectro estadístico tan pequeño, un 50% de los comentarios emitidos hacen clara mención a esa rudeza en el trato.

He leído parte de la información que de Usted aparece en Internet y he quedado impresionado de su trayectoria profesional. Le admiro por ello. Por eso mismo aún no puedo creer que Usted haya podido emitir una falsedad tan enorme al afirmar, literalmente: "Esta misma mañana, me amenazó con utilizar las redes sociales con el fin de desprestigiarme porque no aceptaba ciertas críticas que le había hecho a actitudes y comportamientos por su parte en su relación familiar".
Doctor, mi llamada de esta mañana fue para INFORMARLE de que había publicado dos comentarios (negativos) en sendas webs. Y quise hacerlo así para que no descubriera Usted dichos comentarios, a saber cuando, y que por ello se sintiera traicionado por mí. No sé por qué lo ha hecho, porque no hubo ni si quiera lugar para una mala interpretación. Me he quedado atónito al leer esa parte de su mensaje; en fin...

A pesar de todo, le doy las gracias por su enorme voluntad e impagable disponibilidad. Es obvio que Usted quiere ayudar a todo el que lo necesite y eso le honra. Desde mi humilde condición de ser humano herido profundamente por las circunstancias, sólo le pediría un mínimo de delicadeza para con aquellos que pudiéramos ser (o estar) especialmente sensibles.

Un saludo cordial.

Carlos Pérez
08 de octubre de 2014