Era uno de los mejores profesionales que he conocido, discípulo de Roff Carballo, y comprometido con su trabajo y sus pacientes, capaz de sacarte adelante, como fuera, un genio en su trabajo. De una gran talla humana, serio, responsable, amable, humano y muy intuitido. Un médico que no tenía miedo al compromiso con sus pacientes, de los de la vieja Escuela.
Creo que entre todos los que le conocimos, que tuvimos esa suerte deberiamos darle a conocer, pues su merito y su profesionalidad olvidadas
Nada era un ser estupendo que se dedicó a ayudar a los demas, y que era un gran intelectual, hay que al que rescatar y hacer algun homenaje y dar a conocer su obra y la gran ayuda que hizo a sus pacientes.
Espero que sus hijos lean esto y puedan hacerle algun homenaje, pues se lo merece y no caer en el olvido sus conocimientos de la Escuela de la Urdimbre y ser discípulo de Roff Carballo y su trabajo con la droga y con sus beneficios en las adicciones. Un gran hombre que esta en el olvido.