Miguel Duque Pérez-Camacho

Todo un buen profesional, diría el mejor, me trató de una depresión muy fuerte, desde el primer momento me dió seguridad y tranquilidad, me dijo textualmente has tenido una gripe ? Tranquila, pues la depresión con tratamiento también se cura y vaya si me la curó, gracias a Él sigo aquí y bien. Hoy me he enterado de su fallecimiento el pasado 07 de Febrero. Mi más sentido pésame a toda su familia. Cómo le dije cuando me curó gracias a mi mejor médico y amigo DEP DOCTOR MIGUEL DUQUE PÉREZ CAMACHO

Personalmente me pareció una auténtica eminencia, en 2010 fuí por una depresión y aunque en un principio parezca que no te escucha te está analizando lo que dices, lo que no dices, los gestos corporales, etc. Hay veces que quieres comentarle algo y no te deja y te puede parecer raro pero eso me pasó y a la siguiente consulta me dijo ¿ Qué me querías decir el mes pasado, ahora es el momento de que me lo cuentes el otro día no, estábamos en otro tema y no puedes soltar todo de una vez? Empieza

Puedo decir que comomédico, un grandísimo profesional, el trato maravilloso , amable, cercano, acertivo al 100% en su tratamiento,
con clara visión de lo que tenías desde que le explicaba los síntomas.
Empatico y es una pena que ya no ejerza , porque como él, no he conocido a ninguno.

Nada.

Acabo de empezar el tratamiento y no puedo valorar el resultado final por ahora. Lo descubrí por las referencias tan buenas de sus pacientes en internet, entiendo que como profesional debe de ser o era muy bueno.

En el trato personal es de lo peor, completamente de acuerdo con Ramón. Cortante, de unos 85 años parece muy desgastado y cansado de oir a sus pacientes, sólo me dedicó unos 15 minutos y me cobró 130 euros, tenía algunas dudas y no me dejaba continuar. Destaco sobre todo su frialdad, falta de cercanía y empatía algo imprescindible para cualquier médico en general y sobre todo un psiquiatra en particular. Como anécdota comentar que se confundía y se quedó en blanco varias veces al explicarse.

Al parecer su amplia experiencia sobre todo debido a su edad y su elegancia

Su tratamiento personal al paciente, su inpuntualidad generalizada, su tiempo dedicado a cada paciente en cada sesión,su precio por sesión que es independiente de la duración de la misma, su trato con el paciente en el que no aporta cercanía ni confianza en él y transmite una superioridad en todos los aspectos respecto del paciente, su ironía respecto a preguntas del paciente, su falta de modestia que se percibe al instante. Características no adecuadas para personas con enfermedades ment