Es importante que los pacientes anticoagulados sigan estrictamente las pautas que les marcan los especialistas que siguen su tratamiento. Muchos tienen dudas de si el tratamiento es de por vida o cómo deben hacerlo, por eso es importante tener toda esa información.
Un paciente anticoagulado es aquel que toma una medicación por diferentes razones, sobre todo cardíacas, y que producen una alteración del ritmo del corazón que da lugar a problemas como embolias o que requieren en recambio de válvulas artificiales del corazón. Este tipo de tratamiento anticoagulante también se recomienda en pacientes que han padecido algún problema de trombosis en las piernas o embolias pulmonares.
Los pacientes que toman anticoagulantes orales deben hacer controles periódicos cada 25 o 30 días como máximo para controlar la coagulación. Esta medicación licua la sangre para evitar su excesiva coagulación y que no se formen embolias cerebrales ni trombosis venosas o arteriales, por eso se debe llevar un control más estricto de su salud para evitar posibles complicaciones. Lo fundamental es seguir las indicaciones que da el médico y el tratamiento propuesto para poder ver una mejoría a corto plazo y aumentar su calidad de vida.