La cirugía laparoscópica o laparoscopia es una cirugía mínimamente invasiva, que aparece como alternativa a la cirugía abierta tradicional. Se caracteriza por la utilización del laparoscopio o pequeña cámara, que transmite la imagen de los órganos de dentro del abdomen, para lo que se inserta un endoscopio, con una pequeña cámara, a través de una pequeña incisión y de pequeños orificios en el abdomen. Lo que hace el laparoscopio, es ampliar bastante la imagen de los órganos dentro de la cavidad abdominal, para que el cirujano general pueda tener mejor visión de los mismos.
El cirujano general o el cirujano pediátrico deberá determinar la idoneidad de la cirugía laparoscópica, ya que algunas situaciones hacen que esté contraindicada, como por ejemplo, la existencia de cirugías previas, la EPOC severa o la obesidad mórbida, insuficiencia cardiaca grave, etc
Entre las ventajas de la cirugía laparoscópica frente a la cirugía convencional, nos encontramos con:
La cirugía laparoscópica está indicada en cirugía digestiva, cirugía pediátrica, cirugía vascular, cirugía ginecológica, cirugía de la obesidad, cirugía hepática, cirugía del reflujo gastroesofágico, colelitiasis o piedras en la vesícula, cirugía de colon y recto, hermia de hiato, hernia inguinal, etc
Entre las complicaciones que se pueden derivar de la cirugía laparoscópica nos encontramos con: