Dermoabrasión

La dermoabrasión no está pensada para todo el mundo ni conviene a todo tipo de pieles, pero existen distintas técnicas que, si el dermatólogo lo aconseja, pueden aplicarse con éxito para retirar la capa superficial de la piel. La dermoabrasión, por lo tanto, tiene distintas variantes y se utiliza con diferentes fines. Con el objeto de aclarar los aspectos más básicos de la dermoabrasión, en este artículo vamos a repasar su utilidad, modalidades y precio. 

Qué es la dermoabrasión

Su definición es sencilla. El mismo nombre nos da pistas, puesto que la dermoabrasión consiste, lisa y llanamente, en la retirada de la capa superficial de la piel mediante su abrasión.

El alcance de ésta dependerá de cada caso, en el que se tendrán en cuenta factores como el defecto a corregir, el área concreta o la calidad de la piel. Para ello, se pueden utilizar distintas técnicas, que pueden ser mecánicas químicas o a través de láser.

Al margen del método utilizado, la dermoabrasión facial o corporal tiene el mismo objetivo. Como hemos apuntado, se trata de eliminar la capa superficial de la piel para propiciar su recuperación. De este modo, se logra una restauración con un aspecto renovado.

La piel nueva será más suave y uniforme, un uso que puede utilizarse tanto con fines clínicos como cosméticos. Pero para obtener los resultados esperados, el tratamiento debe realizarse con la frecuencia necesaria, en función de cada paciente concreto y de la técnica utilizada. 

Tipos de dermoabrasión

La dermoabrasión con punta de diamante, por ejemplo, es especialmente suave e indolora. Se trata de un peeling mecánico que exfolia la piel de forma profunda para estimular la renovación celular con efecto rejuvenecedor.

Como soluciones alternativas existe la posibilidad de practicar una higiene en profundidad. Se trata de una modalidad casera, muy sencilla de aplicar, utilizando exfoliantes en forma de geles o cremas, que ayuden a renovar las capas superficiales de la piel.

La microdermoabrasión, por otra parte, también es posible aplicarlo en el hogar mediante el uso de máquinas que permiten su aplicación sin complicaciones, si bien es importante estar bien asesorados por nuestro dermatólogo. Tanto en lo que respecta a los resultados que podemos obtener como en cuanto a su conveniencia, pues podría estar contraindicada para nuestro caso.

En este punto es importante distinguir entre dermoabrasión y microdermoabrasión, pues aunque puedan utilizarse como sinónimos, son procedimientos distintos. Si bien la dermoabrasión la realiza un cirujano estético o dermatólogo y precisa de anestesia, siendo un tratamiento más profundo, la microdermoabrasión es menos invasiva. Una diferencia que se aprecia también en los resultados, ya que la dermoabrasión requiere un proceso de recuperación mayor, al tiempo que proporciona cambios más evidentes.

Eso no significa que la microdermoabrasión no vaya a ser efectiva. El caso a tratar determinará finalmente qué tipo de sistema resulta más adecuado. Si ésta puede solucionar nuestro problema, lógicamente será preferible, ya que es un método con menos efectos secundarios.

En ambos casos lograremos mejorar la epidermis, pero con la dermoabrasión se remueven más capas, razón por la que presenta una mayor complejidad y riesgos. Así pues, solo pueden realizarla los profesionales.

Utilidad de la dermoabrasión

Su utilidad es muy amplia. Como procedimiento que renueva la piel, se utiliza para eliminar estrías, rejuvenecer manos, rejuvenecer rostro, escote, mejorar el tono de la piel y su suavidad, reducir o eliminar manchas en la piel o corregir la hiperseborrea y tratar la hiperqueratosis, arrugas, comedones o hipercromías, entre otros problemas.

También se aplica como tratamiento previo al uso de principios activos terapéuticos o cosméticos.

Riesgos de la dermoabrasión

En cuanto al riesgo, retirar parte de la piel puede irritar y enrojecer dicha área, así como provocar una sensación desagradable y molesta, pero los beneficios que puede proporcionar bien valen la pena, siempre que el dermatólogo nos lo aconseje.

Se trata de una técnica segura, pero no exenta de riesgos. Al margen de que será el dermatólogo quien determine la conveniencia o no de su aplicación, por lo general se desaconseja cuando se tiene la piel fina, pues se corre el riesgo de sensibilizarla y desarrollar su sequedad, así como la aparición de arrugas e incluso quemaduras.

En cuanto a pieles mixtas o grasas, se corre riesgo de dermoabrasión cuando se aplica a largo plazo, ya que existe la posibilidad de desregular las glándulas sebáceas, haciendo que la piel acabe siendo excesivamente grasa.

¿Cuál es su precio?

Las diferencias de precio, por lo tanto, dependerán sobre todo de la necesidad de uno u otro tratamiento. Las comparaciones entre unas y otras clínicas y profesionales deberán hacerse una vez determinado por un profesional el método que mejor se adapte al paciente.

Al margen de diferencias de precio entre clínicas, por lo general, son precios caros, sobre todo cuando se requieren numerosas sesiones o una intervención quirúrgica, siendo mucho más económica la microdermoabrasión.