El espermiograma es una prueba diagnóstica utilizada por los especialistas en reproducción asistida y en ginecología, para estudiar la infertilidad masculina o problemas de esterilidad en los hombres. Consiste en un análisis de semen y también se conoce como espermiograma y seminograma. El semen contiene espermatozoides en suspensión, que durante la eyaculación estará combinado con secreciones de la vesícula seminal, de la próstata y de los testículos. Durante la prueba se evalúan sus características, su calidad, calculando a su vez la vitalidad de los espermatozoides.
Se trata de una prueba de esterilidad masculina que se realiza fácilmente y apenas supone molestias, es barata y aporta gran cantidad de información de utilidad. Forma parte de las pruebas realizadas a parejas con problemas para quedarse embarazadas.
Es una prueba de utilidad para comprobar si hay algún daño en los testículos, que puede ser debido a una infección o a un infarto, en el que no hay flujo sanguíneo.
También permite determinar el éxito en la realiación de una vasectomía, asegurando su efectividad. En la vasectomía no deben existir espermatozoides en el semen.
La prueba se realiza después de una abstinencia de al menos tres días, la muestra se recoge mediante masturbación, siempre que se haya comprobado que no hay infección, analizándose en laboratorio de forma inmediata, trascurriendo como máximo una hora, para evitar la contaminación de la misma. Se recomienda no usar pomadas, unas 8 horas previas a la prueba.
El análisis de laboratorio comprende dos fases:
Existen diferentes alteraciones que se pueden presentar: