La fertigenética, también conocida como genética de la fertilidad o genética reproductiva, es una rama de la genética que se enfoca en el estudio y la aplicación de los conocimientos genéticos en el ámbito de la reproducción humana. Su objetivo principal es comprender y prevenir las enfermedades genéticas hereditarias y los trastornos de la fertilidad, así como mejorar las técnicas de reproducción asistida.
La fertigenética abarca diversas áreas de investigación y aplicación, entre las cuales se incluyen:
- Diagnóstico genético preimplantacional (DGP): Esta técnica se utiliza en la reproducción asistida para detectar anomalías genéticas en embriones antes de ser transferidos al útero. Permite seleccionar los embriones libres de enfermedades genéticas para maximizar las posibilidades de un embarazo saludable.
- Consejo genético: La fertigenética ofrece asesoramiento genético a parejas o individuos que tienen antecedentes familiares de enfermedades genéticas o que presentan factores de riesgo. A través de pruebas genéticas y evaluaciones de riesgo, se brinda información sobre la probabilidad de transmitir enfermedades a la descendencia y se exploran opciones reproductivas disponibles.
- Preservación de la fertilidad: La fertigenética también se ocupa de la preservación de la fertilidad en casos en los que se anticipa una posible pérdida de la función reproductiva, como en pacientes con cáncer sometidos a tratamientos que pueden afectar la fertilidad. Se pueden emplear técnicas de criopreservación de gametos (óvulos y espermatozoides) y tejido ovárico para su posterior utilización.
- Investigación genética en infertilidad: Se realizan estudios genéticos para investigar las causas subyacentes de la infertilidad. Esto implica la identificación de mutaciones genéticas que pueden afectar la producción de gametos, la implantación embrionaria o la función hormonal relacionada con la fertilidad.
La fertigenética ha avanzado significativamente en las últimas décadas gracias al desarrollo de técnicas de secuenciación genómica y a la comprensión cada vez mayor de la relación entre los genes y la fertilidad. Sus aplicaciones tienen el potencial de mejorar la salud reproductiva y reducir la transmisión de enfermedades genéticas a las futuras generaciones.