La gastroenterología pediátrica es la subespecialidad en pediatría responsable de tratar los problemas del aparato digestivo de los niños y adolescentes de 0-18 años, que pueden afectar al tracto gastrointestinal, al hígado, páncreas, vías biliares. También diagnostica y trata problemas de nutrición, de crecimiento y desarrollo y enfermedades congénitas del tracto gastrointestinal.
El lugar de atención del gastroenterólo pediátrico puede ser el centro de salud, el hospital, la consulta privada, y también los hospitales universitarios, tratando de crearse un ambiente especial, que permita estar relajados a los más pequeños y facilitar el diagnóstico y tratamiento.
El especialista en gastroenterología pediátrica tratará diferentes problemas:
Las pruebas diagnósticas del sistema digestivo infantil serán realizadas por profesionales especialmente adiestrados para ello y con equipamiento especial, como el endoscopio, que permite realizar biopsias o ver dentro del aparato digestivo.
Entre los procedimientos diagnósticos de tipo endoscópico nos encontramos:
Aumentan los casos de enfermedad inflamatoria intestinal en niños
Se ha triplicado la incidencia de la enfermedad inflamatoria intestinal, que engloba la colitis ulcerosa y la enfermedad de Crohn en menores de 18 años. Este aumento se ha producido en las últimas dos décadas, y al año ya se diagnostican entre 200 y 300 nuevos casos, según los expertos en pediatría.
Este dato es bajo en niños, comparado con los 2.000 nuevos casos que se diagnostican al año en España, pero el aumento es llamativo si se tiene en cuenta que hace menos de dos décadas se detectaban casi tres veces menos. Los datos los ha dado el servicio de pediatría del hospital de Sant Joan de Déu, y puede que estén relacionados con que se trata de un centro de referencia. Los expertos no descartan tampoco que se pueda producir por una mayor concienciación del diagnóstico, que se hace forma más precoz.
Esto permite que los menores disfruten de una mayor calidad de vida y puedan vivir mejor con los síntomas de esta enfermedad, que pueden llegar a ser muy molestos, ya que la misma conlleva diarreas, dolores abdominales, pérdida de peso, etc.
Y sobre ¿por qué afecta a los niños? La dieta puede ser uno de los factores desencadenantes, así como los hábitos de vida poco saludables, que ya empiezan en los menores.
La mejora en el diagnóstico puede ser, pues, la causa del aumento de estos casos entre los menores de 18 años, lo cual, no deja de ser una buena noticia.