La incontinencia fecal, también denominada incontinencia anal, es una de las patologías del suelo pélvico, y se caracteriza por la dificultad para controlar los intestinos, y por consiguiente las deposiciones o defecación. Afecta principalmente a las mujeres y a los ancianos.
Los factores que pueden determinar la incontinencia fecal son múltiples:
Los procedimiento utilizados por el especialista en aparato digestivo o por el gastroenterólogo para determinar la incontinencia anal o fecal, partirán de la historia clínica, a la que seguirán algunas pruebas:
La incontinencia fecal se puede tratar de diferentes formas:
Cambios en la dieta: La educación nutricional es importante para controlar los problemas de incontinencia fecal. Se deben evitar alimentos que provocan deposición muy líquida o suelta, como son el alcohol, cafeína, zumos de fruta, frijoles, pasas, alimentos picantes, carnes ahumadas o lácteos. También se puede incorporar a la dieta alimentos como el plátano, pasta, puré de manzana o queso, que ayudan al control fecal.
Ejercicios para entrenar los músculos responsables de un buen funcionamiento ano-rectal.
Medicamentos que controlen la diarrea, haciendo más duras las heces, al mismo tiempo que aportan fibra. Siempre deben estar controlados por el especialista en digestivo.
Cirugía, a través de esfinteroplastia, colostomía, reparación de prolapso, etc