La nefrología pediátrica es la especialidad médica encargada de tratar los problemas que afectan al riñón, a las vías urinarias y a la vejiga, en la edad infantil, hasta llegar a la adolescencia. Entre estas patologías se encuentra la falta de riñón, los cálculos en el riñón, fallo renal, la tensión arterial elevada, problemas en la orina, por presencia de proteínas o de sangre, infección de las vías urinarias. También tratan problemas de crecimiento y desarrollo que se deriven de padecer una enfermedad del riñón crónica.
El riñón lo que hace es actuar como filtro del organismo, controlando los niveles de agua y eliminando impurezas por la orina. También contribuyen a una tensión arterial regulada, y a que los niveles de calcio, glóbulos rojos y minerales sean los adecuados. En ocasiones, durante el embarazo no se produce un desarrollo normal de los riñones, normalmente por razones genéticas y eso da lugar a un funcionamiento anormal. Esto se puede diagnosticar antes del nacimiento y tratar con medicación y algún tipo de intervención quirúrgica en la infancia.
Otro tipo de problemas renales, son los que aparecen posteriormente, como los problemas de crecimiento y desarrollo, infección de las vías urinarias, presión alterial elevada, etc. También hay problemas más críticos, requiriendo intervenciones como las que se refieren a continuación.
La órbita de acción del especialista en nefrología pediátrica será:
Los nefrológos pediatras se coordinarán con los urólogos infantiles, los cirujanos pediátricos y los especialistas en radiología pediátrica.